Renfe obtiene el certificado de seguridad para operar en solitario en Francia
La compañía quiere ofrecer trenes a Lyon y Marsella antes del verano, pero todavía tiene que completar algunos trámites como la formación de maquinistas
Barcelona
La Agencia Ferroviaria Europea ha concedido a Renfe el certificado de seguridad que necesita para poder llevar sus trenes hasta Lyon y Marsella, según confirman a la SER fuentes de la compañía. Hasta primeros de diciembre, la operadora española ofrecía estos servicios y la conexión con París en colaboración con la francesa SNCF. Pero con la ruptura del acuerdo entre ambas compañías, Renfe ha tenido que pedir nuevas autorizaciones para entrar en solitario en el país vecino.
La obtención del certificado de seguridad era un trámite imprescindible que ha tardado demasiados meses, desde el punto de vista de Renfe y el ministerio. La secretaría de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Isabel Pardo de Vera, defendió el mes pasado que España apelara a Europa para agilizar los trámites ante la “resistencia” de Francia a que Renfe operara en ese país.
Con las autorizaciones de seguridad se ha dado un paso importante, pero todavía quedan algunos trámites por realizar como, por ejemplo, completar la formación de los maquinistas para que puedan ir hasta Lyon y Marsella.
Objetivo, París
Renfe ha asegurado que, una vez terminada la colaboración con la SNCF en los servicios internacionales entre España y Francia, sus planes pasan por ofrecer trenes Barcelona-Lyon y Madrid-Marsella. Los responsables de la compañía no han querido poner fecha a estas conexiones hasta ahora, pero apuntan a que la idea es que se pongan en marcha antes del verano.
Fuentes de la compañía española explican también que, a medio plazo, quieren llegar a París. Ahora, la compañía gala es la única que conecta Barcelona con la capital francesa con dos servicios diarios.
De socios a competidores
Renfe y SNCF tenían un convenio desde 2013 para trabajar juntas en los trayectos entre Cataluña y Francia, pero finalizó y la compañía francesa comunicó a Renfe su intención de no renovarlo. Las empresas que hasta ahora han colaborado pasarán a ser competencia. De hecho, ya lo son en el trayecto Barcelona-Madrid donde el AVE y el AVLO de Renfe compiten ya con los de OUIGO que es una empresa del grupo SNCF.
El operador ferroviario francés justifica la ruptura de la alianza que tenía con Renfe por motivos económicos y por el actual contexto de libre competencia. La compañía asegura que las tres líneas de alta velocidad transfronterizas (entre España y Francia) que operaban conjuntamente eran deficitarias y han acumulado, desde 2013, unas pérdidas de 100 millones de euros en total.
Caroline Chabrol, directora de proyectos de SNCF en Europa, asegura que, en estos momentos, la línea Barcelona-París es la única que puede llegar a ser viable. Considera que las que unían Madrid-Marsella y Barcelona-Lyon, las que Renfe quiere recuperar, son del todo deficitarias.
Renfe insiste en que las líneas que conectaban España y Francia han transportado a 5,5 millones de pasajeros desde 2013 y consideran que, una vez superada la pandemia, ambas compañías estaban en disposición de recuperar el equilibrio financiero a medio plazo.