Renfe iniciará el 16 de enero las pruebas para ir a Marsella y Lyon
La empresa española prevé ofrecer antes del verano seis trenes semanales a cada una de estas ciudades francesas, después de haber conseguido el certificado de seguridad para poder operar estas líneas
Barcelona
Los trenes de Renfe empezarán a realizar pruebas en los recorridos hasta Lyon y hasta Marsella el 16 de enero. Como avanzó la SER, la Agencia Ferroviaria Europea ya ha concedido a esta empresa el certificado de seguridad para poder operar en estas líneas y el objetivo de la compañía es poner en marcha estos servicios antes del verano. Hasta primeros de diciembre, Renfe conectaba con estas ciudades y con París en colaboración con la francesa SNCF. Pero con la ruptura del acuerdo entre ambas compañías, la operadora española ha tenido que pedir nuevas autorizaciones para entrar en solitario en el país vecino.
A partir del 16 de enero, los trenes de Renfe circularán ya entre Madrid y Marsella y entre Barcelona y Lyon en las llamadas pruebas en blanco. Son viajes que se realizan sin pasajeros, pero siguiendo los horarios y haciendo las mismas paradas que si los llevaran, para comprobar que todo funciona correctamente. Éste es uno de los requisitos que deben cumplirse antes de poner en marcha la oferta comercial, pero no el único. También se debe formar a los maquinistas que llevarán los trenes hasta estas ciudades. Según fuentes de Renfe, este proceso se habrá completado en abril.
Con el certificado de seguridad concedido, la formación de maquinistas en marcha y las pruebas en blanco a punto de empezar, Renfe confirma que su objetivo es poner en marcha las conexiones con Lyon y Marsella antes del verano. Según fuentes de la empresa, en una primera fase habrá 6 trenes semanales a cada una de estas ciudades y más adelante, 2 trenes diarios a Lyon y otros dos a Marsella, un total de 28 circulaciones semanales.
Objetivo, París
La obtención del certificado de seguridad era un trámite imprescindible que ha tardado demasiados meses desde el punto de vista de Renfe y el ministerio. La secretaría de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Isabel Pardo de Vera, defendió el mes pasado que España apelara a Europa para agilizar los trámites ante la “resistencia”, de Francia para que Renfe operara en ese país.
Por el momento, Renfe ha obtenido el certificado de seguridad para operar en las líneas Lyon y Marsella, pero trabaja para conseguir las autorizaciones que le permitan moverse por toda Francia. Y es que fuentes de la compañía española explican también que, a medio plazo, quieren llegar a París. Ahora, SNCF es la única empresa que conecta a Barcelona con la capital francesa con dos servicios diarios.
De socios a competidores
Renfe y SNCF tenían un convenio desde 2013 para trabajar juntos en los trayectos entre Cataluña y Francia, pero finalizó y la compañía francesa comunicó a Renfe su intención de no renovarlo. Las empresas que hasta ahora han colaborado pasarán a ser competencia. De hecho, ya lo son en el trayecto Barcelona-Madrid donde el AVE y el AVLO de Renfe compiten ya con los de OUIGO que es una empresa del grupo SNCF.
El operador ferroviario francés justifica la ruptura de la alianza que tenía con Renfe por motivos económicos y por el actual contexto de libre competencia. La compañía asegura que las tres líneas de alta velocidad transfronterizas (entre España y Francia) que operaban conjuntamente eran deficitarias y han acumulado, desde 2013, unas pérdidas de 100 millones de euros en total.
Caroline Chabrol, directora de proyectos de SNCF en Europa, asegura que, en estos momentos, la línea Barcelona-París es la única que puede llegar a ser viable. Considera que las que unían Madrid-Marsella y Barcelona-Lyon, las que Renfe quiere recuperar, son del todo deficitarias.
Renfe insiste en que las líneas que conectaban España y Francia han transportado a 5,5 millones de pasajeros desde 2013 y consideran que, una vez superada la pandemia, ambas compañías estaban en disposición de recuperar el equilibrio financiero a medio plazo.