Una de las gemelas que cayó por un balcón en Sallent había pedido que la trataran como un chico

Los Mossos dEsquadra mantienen todas las líneas de investigación abiertas en el caso de las gemelas de 12 años de Sallent que el martes saltaron desde un tercer piso con la intención de suicidarse. Los investigadores trabajan para aclarar los motivos que llevaron a las niñas a saltar al vacío. De entre todas las hipótesis, la que toma más fuerza son los problemas familiares y, especialmente, la incomprensión que sentía una de las niñas por su identidad de género, ya que, según personas de su entorno, había pedido que la trataran como un niño. Las menores recibían apoyo psicológico y seguimiento de los servicios sociales. La investigación se centra en el contenido de las cartas que dejaron manuscritas las niñas y en el entorno familiar y escolar. Los Mossos dEsquadra aseguran que no descartan ninguna de las hipótesis, tampoco la de que una de las niñas estuviera sufriendo acoso por motivos tránsfobos. El centro escolar donde estudiaban las niñas, sin embargo, no había detectado problemática específica de acoso escolar. Según el Departamento de Educació, el centro había dado apoyo psicológico y de orientación a las niñas desde el inicio de curso. Aunque hasta ahora Educacion ha insistido en que ni el centro escolar ni la inspección educativa tenían ninguna constancia de un posible acoso, este mediodia la consejeria ha matizado su posición. Insisten en que no se descarta ninguna hipótesis y que «ante la información recogida en las últimas 24 horas, se ha activado la Unidad de apoyo a los alumnos en situacion de violencia (USAV)», un servicio formado por personal externo e independiente de los centros educativos, que se activa ante cualquier sospecha o denuncia de maltrato, se produzca dentro o fuera del entorno escolar. El Ayuntamiento si mantiene que no tienen constancia de que las niñas sufrieran bullying en el instituto. Sí que admiten que los servicios sociales les estaban haciendo seguimiento desde su llegada hace dos años al municipio procedentes de Argentina. Según fuentes del caso, las menores llevaban un año en tratamiento a raíz de problemas de integración. Tanto los Mossos dEsquadra, como la Generalitat y el Ayuntamiento insisten en que se trata de un caso complejo y que la decisión de las niñas se debe, como casi siempre, a más de un factor. El suceso ocurrió el martes cuando las dos niñas de 12 años acercaron dos sillas hasta la barandilla del balcón de su casa y se arrojaron al vacío desde un tercer piso. Una de las menores murió en el acto y la otra fue reanimada por los servicios de emergencias médicas y trasladada en estado crítico al Hospital Parc Taulí de Sabadell. En aquel momento, el padre de las menores estaba dentro del domicilio. Desde el primer momento, los Mossos descartaron que se tratara de una acción criminal. Solo cabía el accidente o el suicidio. El hallazgo de dos cartas de despedida manuscritas en el domicilio, tal y como avanzó el periódico local Regió 7, en seguida apuntaron a un salto voluntario. El suceso ha tenido un gran impacto en la sociedad, pero especialmente en el centro escolar. Por eso, la Conselleria d’Educació ha activado varios recursos asistenciales para ayudar a los compañeros de clase y alumnos del centro. El Equipo de Asesoramiento y Orientación Psicopedagógico se ha encargado de la atención de urgencia sobre duelo y pérdida. Educación también ha activado el Programa de Bienestar Emocional. Este equipo se puso ayer en contacto con la escuela para pactar acompañamientos periódicos: llamadas y videollamadas diarias o visitas in situ. La ministra de Educación, Pilar Alegría, ha trasladado este jueves sus condolencias y su «máximo cariño» a la familia de las gemelas de Sallent (Barcelona) y ha compartido, como madre, el «sentimiento terrible» que perder la vida de una de tus hijas.

Una de las gemelas que cayó por un balcón en Sallent había pedido que la trataran como un chico

Gemma Alegrí

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