Alves recurre a la Audiencia para salir de prisión y acusa a la víctima de tener una "conducta abiertamente sexualizada"
Para burlar el riesgo de fuga, el futbolista alega que ha empadronado y escolarizado a sus hijos en España
El furgón de los Mossos d'Esquadra que ha trasladado a Dani Alves, llegando a la Ciutat de la Justícia de Barcelona / PAU BARRENA
Barcelona
Dani Alves ha recurrido ante la Audiencia Provincial de Barcelona la decisión de la jueza del caso de mantenerlo en prisión, acusado de violar a una chica en los baños de la discoteca Sutton. La defensa del futbolista eleva el tono en un recurso en el que acusan a la víctima de tener una "conducta abiertamente sexualizada" con él y de "distorsionar la realidad" en el juzgado. Los abogados confían que la Audiencia deje en libertad al brasileño a la espera de juicio, pese a que la última vez se puso del lado de la acusación, y decidió mantenerle encarcelado por riesgo de fuga.
En esta ocasión, los letrados del futbolista, Cristóbal Martell y Arnau Xumetra, intentan destruir las pruebas que hay contra Alves para demostrar que no lo tienen todo perdido y que el futbolista no huirá en caso de quedar en libertad: "Daniel Alves puede y quiere defenderse y no eludirá el proceso", escriben en recurso al que ha accedido la Cadena SER. Para ello, la defensa avanza los argumentos que desplegará en el juicio: Acusan a la víctima de "incoherencias e inconsistencias" y aseguran que la relación fue consentida.
La defensa acusa a la víctima de "distorsionar la realidad"
La defensa acusa a la denunciante de "expresar al juzgado hechos palmariamente inexactos" e insisten que lo que sucedió en la discoteca la noche del 30 de diciembre fue un cortejo mutuo y no una agresión sexual. "Los 20 largos minutos en que el grupo se relaciona antes de acudir la pareja al lavabo distan en patentizar un microcosmos de pánico terror", relata la defensa. "Más bien muestran a dos adultos desarrollando un juego erótico de seducción preambular a un coito", añaden.
"Se observa en la denunciante una conducta abiertamente sexualizada, propia de un galanteo sexual en fase de cortejo", escriben los abogados en base a un informe de 200 páginas que analiza las imágenes de las cámaras de seguridad de la discoteca; un informe que la instructora despachó por considerar irrelevante, alegando que el objeto de la causa es lo que sucedió en el baño, no lo que pasó antes.
"Se contorneó al ritmo de la música"
En el escrito, la defensa describe que la joven "se contorneó, rozando los glúteos" sobre Alves, "al ritmo de la música", en un gesto que para la defensa del futbolista es contrario a un clima de "pavor". "Si en algún momento sintió desconcierto y desasosiego, durante dos minutos tuvo a sus amigas de confianza para desasirse de esa alteración en el ánimo", escriben los abogados, dado que la víctima entró dos minutos después que el futbolista en el baño donde sucedió la presunta agresión.
Según los abogados, el hecho que la joven se derrumbara y pidiera ayuda al salir del baño no es prueba de nada: "un llanto no necesariamente deriva de un acto sexual inconsentido (se nos ocurren mil razones distintas a la agresión para que una mujer joven de 23 años que ha realizado sexo con un varón de 40 en un lavabo estalle en llanto)", argumentan. La defensa añade una vez más, que no se encontraron en la víctima lesiones vaginales compatibles con una agresión sexual, más allá de una rozadura de 2cm en la rodilla.
Sin riesgo de fuga: escolariza a los hijos en España
El futbolista insiste en intentar demostrar su arraigo en España para tumbar el principal obstáculo a la libertad provisional: el riesgo de fuga, que según la defensa es "inexistente". Los abogados recuerdan que el brasileño "viajó desde México y compareció voluntariamente ante la autoridad policial y judicial siendo perfectamente sabedor de que era denunciado por un delito sexual" y añaden por primera vez que Alves sabía "que iba a ser detenido".
"La familia siempre quiso que sus hijos recibieran la educación universitaria en España", relatan los abogados de Alves. La defensa añade que los niños ya están en España, empadronados en la casa familiar de Esplugues de Llobregat (Barcelona) y que van a escolarizarse en nuestro país. "Solo en Barcelona ha tenido una casa en propiedad, su casa, y por supuesto, ahí ha acudido en vacaciones, estuviera donde estuviera trabajando", concluyen.
