Cataluña endurece las restricciones al agua ante la persistencia de la sequía
Las restricciones de agua de la pre emergencia afectan directamente a un millón de catalanes, pero el Govern no especifica cómo limitar los consumos
Barcelona
El Govern de la Generalitat ha decretado hoy la pre emergencia en el sistema Ter-Llobregat, donde viven 5,9 millones de habitantes repartidos en 202 municipios. Esta nueva fase, concebida para realizar la transición entre la excepcionalidad y la emergencia, tiene, en la práctica, dos medidas nuevas: el consumo se limita a 210 litros por persona al día -en excepcionalidad son 230, en emergencia serán 200 - y rebaja a la mitad el agua que pueden utilizar los clubes deportivos federados (sobre todo los de fútbol) para regar sus campos. No se especifica cómo bajar estos consumos, y será trabajo de los ayuntamientos que los sobrepasan (115 alcaldes y alcaldesas que suman un millón de habitantes) tomar las medidas necesarias para conseguirlo.
De los 5,9 millones de habitantes que viven en los municipios del sistema Ter-Llobregat, más del 80% cumplen ya con esta restricción de los 210 litros por habitante y día, y no notarán cambios sustanciales en su día a día. Por el contrario, quienes viven en zonas donde se gasta más de la cuenta, deberían notar cómo los gobiernos municipales toman decisiones para cumplir con las dotaciones máximas.
El resto de restricciones, las concretas previstas en el plan de sequía, siguen igual: no se exigirá una rebaja a las industrias, ni tampoco a las explotaciones ganaderas y agrícolas, y el sector turístico, a las puertas de la temporada de Navidad, no tendrá tampoco ninguna limitación que condicione su actividad. En estos sectores se mantienen las medidas decretadas en excepcionalidad. Lo mismo ocurre con las piscinas: las de los centros turísticos, deportivos, juveniles o de colegios se podrán llenar y rellenar parcialmente con las cantidades indispensables para garantizar la calidad sanitaria. Los campos de golf también podrán seguir regándose con agua potable, siempre y cuando se mantenga la reducción del 50% que ya estaba vigente en excepcionalidad.
Más de un 50% incumplen, gastan más de 210 litros por persona al día
De estos 202 municipios que forman parte del sistema Ter-Llobregat, hay 63 que no cumplen con los límites de consumo que existían hasta la fecha en fase de excepcionalidad. En paralelo, hay 28 que sobrepasan los 210 que se han anunciado hoy, por lo que tendrán que tomar medidas de contención para garantizar el ahorro de agua. A todos ellos hay que sumarle un puñado que no han pasado los datos y que excedían el consumo en los meses anteriores. En total, pues, 115 alcaldes y alcaldesas tendrán que mirar a partir de hoy de tomar medidas urgentes para reducir el consumo, un quebradero de cabeza para los más de la mitad de los responsables de los gobiernos municipales que hoy entran en pre emergencia.
Sobre la mesa está bajar la presión de los grifos, una acción que conlleva ahorro inmediato y que, en principio, no causa grandes sobresaltos ni es tan invasivo como realizar cortes de suministro. Sin embargo, algunos alcaldes pueden tomar decisiones más drásticas como prohibir por completo la acequia, las piscinas o dejar secos a los gimnasios.
Los alcaldes de pueblos pequeños llevan más de un año denunciando que no tienen herramientas para saber quién gasta más agua de lo permitido. Esta vigilancia es competencia municipal y muchos pueblos no tienen ni siquiera agentes de policía propios. La Agencia Catalana del Agua incorporará 15 nuevos inspectores que realizarán este trabajo de oficio al margen de los ayuntamientos, que se sumarán a los 40 que ya trabajan en él. En paralelo, otra de las novedades de esta fase de pre emergencia es que los Mossos podrán realizar vigilancia y control de infraestructuras críticas vinculadas al agua.
El Govern puede sancionar a los pueblos y ciudades que sobrepasen el consumo, de momento se han abierto 250 requerimientos que pueden acabar en multas, pero el proceso es largo y las sanciones pueden tardar años en llegar. En paralelo, los municipios que tengan datos digitalizados también pueden multar a los vecinos que no estén cumpliendo con las restricciones.
Foco en los hogares a pesar del consumo contenido
En general, el consumo de agua en los hogares catalanes es bastante contenido, con margen de mejora, pero sin ser excesivo: las ciudades más pobladas de Cataluña tienen buenos datos: Barcelona 173 litros por persona al día, L'Hospitalet de Llobregat 147, Terrassa 182, Badalona 154 y Sabadell 161. Todas están lejos de llegar a este nuevo límite de 210 litros por persona al día. Por el contrario, los municipios con mayor consumo son pequeños, tienen o muchas piscinas y jardines y tienen, en general, vecinos adinerados (Begur, Matadepera). Otras causas que explican consumos desorbitados son el mal estado del sistema de suministro, actividad ganadera o industrial (Torrent, Pacs del Penedès, Riudellots de la Selva). Estos, en concreto, sobrepasan los 400 litros por persona al día.
Hay que tener en cuenta que los cálculos de litros por habitante al día no se realizan solo con el gasto de los domicilios, sino que toda el agua gastada en industrias, servicios o actividades municipales se divide entre la población flotante (con los turistas incluidos, contados con cálculos realizados a partir de otros años en cada ciudad).
Sin embargo, dentro de lo que gastan más de lo que toca hay dos capitales de comarca (Solsona y Granollers) y también ciudades medias como Sitges, Rubí, Malgrat de Mar, Sant Celoni, Cubelles o Sant Sadurní d'Anoia.
Sin novedades en piscinas y campos de golf
Tampoco hay modificaciones en los campos de golf: tienen una restricción vigente de reducir un 50% del agua potable destinada a la acequia, pero quienes utilicen agua regenerada (que son mayoría) podrán utilizarla sin límite alguno. Según fuentes de la conselleria, se trata de agua que no podría ser utilizada por uso de boca, ya que llevar esa agua regenerada con camiones a un curso fluvial para potabilizarla después sería demasiado caro.
El gobierno también desplegará medidas de ahorro en edificios públicos, realizará una circular de recomendaciones para los funcionarios, campañas educativas en escuelas e institutos y formará a los trabajadores de Derechos Sociales que atienden a domicilio para que trasladen medidas de economización de consumo a los hogares.
En paralelo, dará ayudas al sector turístico para fomentar la reutilización con un presupuesto de 12 millones de euros para los próximos 3 años.
Oriol Soler Pablo
Redactor de informativos en Ràdio Barcelona, especializado en medio ambiente, biodiversidad y emergencia...