Nuevo ataque masivo de grafiteros en el metro de Barcelona

Barcelona

Este fin de semana se ha producido un nuevo ataque masivo de grafiteros en el metro de Barcelona. Según TMB, la noche del sábado al domingo, unos 70 vándalos pintaron dos trenes de la L4 y la L2, obligando a parar la circulación en estas líneas. En octubre, Transportes Metropolitanos denunció una acción organizada similar a la de ahora, asegurando que nunca habían registrado un ataque de esa magnitud. En ese caso participaron 62 personas.

Según explica TMB en un comunicado, los hechos han ocurrido pocos minutos antes de la una de la madrugada, cuando unas setenta personas han entrado en la estación de Jaume I de la línea L4 (algunos validando billete y otros saltando las máquinas de acceso), han subido a un tren y han empezado a pintarlo desde dentro mientras el convoy avanzaba. Una vez en la estación de Passeig de Gràcia, han empezado a pintar el tren por fuera, desde las vías, obligando a detener la circulación de la línea durante 10 minutos entre Barceloneta y Verdaguer.

Los grafiteros se han desplazado después hasta la L2 del metro, donde han vandalizado otro tren y han obligado también a dejar sin servicio esta línea durante 10 minutos entre las estaciones de Universitat y Sagrada Família.

Daños en trenes y estaciones

El balance de este ataque masivo que ha realizado TMB recoge que los vándalos han pintado dos trenes y han provocado desperfectos en las estaciones de Jaume I, Passegi de Gràcia y Universitat. Los responsables de la empresa aseguran que todavía se está evaluando el coste económico que tendrá la limpieza de los convoyes y la reparación de los daños en las estaciones.

Además, se ha registrado también un incidente entre los grafiteros y una pasajera que les recriminó su actuación, aunque no sufrió ningún daño.

Sólo un vándalo identificado

La intervención de los vigilantes de seguridad ha permitido a uno de los autores del ataque masivo en el metro y TMB asegura que denunciará esta acción ante los Mossos d'Esquadra.

La presidenta de TMB, Laia Bonet, ha condenado esta acción organizada asegurando que genera un perjuicio a la ciudadanía alterando el servicio y también tiene un coste económico intolerable. Bonet también ha explicado que Transports Metropolitans está poniendo en marcha nuevas medidas para minimizar estos ataques.

El de este fin de semana no es el primer ataque masivo que sufre el metro de Barcelona. El pasado mes de octubre, los Mossos detuvieron a 14 grafiteros en la mayor actuación organizada, hasta entonces, de la historia de TMB. En esa acción participaron 62 personas y ahora los responsables del metro hablan de unos setenta individuos implicados.

En octubre, se vandalizaron 4 trenes en la estación de metro de Vall d'Hebron.

TMB insiste en que el vandalismo ferroviario, como el que ha sufrido el metro este fin de semana, es una actividad delictiva organizada que acaba teniendo un gran perjuicio sobre las personas trabajadoras, provoca un gasto económico importante e impacto en los usuarios del transporte público porque, en muchas ocasiones, obliga a detener o alterar la prestación del servicio.