Aragonès apuesta por un referéndum para Cataluña pactado según el artículo 92 de la Constitución

Barcelona

El artículo 92 de la Constitución es la vía legal que el president de la Generalitat, Pere Aragonès, quiere explorar para pactar un referéndum sobre la independencia. Aragonès sustenta esta tesis en el informe jurídico que ha presentado este mediodía y que encargó hace medio año al Institut d'Estudis d'Autogovern, organismo público que dirige el jurista y exdiputado de Esquerra, Joan Ridao. El informe plantea hasta tres alternativas para la celebración legal de una consulta en Cataluña, aunque considera "prioritaria" la planteada por el artículo 92. Según Aragonès, esto demuestra que "votar sobre la independencia es posible en el actual marco legislativo y únicamente es cuestión de voluntad política, como la amnistía".

El artículo 92 establece que "las decisiones políticas de especial trascendencia podrán ser sometidas a referéndum consultivo de todos los ciudadanos", y para poder activarlo, requeriría que el Congreso de los Diputados autorizara la consulta, que el Presidente del Gobierno la autorizara y que el rey la convocara formalmente. Sería un referéndum consultivo, para el que Aragonès ha dejado claras sus preferencias: plantea una pregunta binaria y directa sobre la independencia, que no requeriría de un umbral mínimo de participación para ofrecer un resultado válido.

El informe del Institut d'Estudis d'Autogovern justifica que la "indeterminación constitucional y legal" del artículo 92, que no especifica su ámbito de aplicación, "permite pensar" que el referéndum pueda convocarse "en distintos ámbitos territoriales, incluido el autonómico". Defiende que esta vía "no plantea objeciones serias de inconstitucionalidad" y que "todo aquello que la Constitución no prohíbe, el legislador lo puede hacer, siempre que respete el conjunto de postulados constitucionales". En cualquier caso, el informe apunta otras dos alternativas: reformar la ley orgánica que regula las distintas modalidades de referéndum, o la delegación de funciones ejecutivas estatales mediante el artículo 150.2 de la Constitución.

Pere Aragonès ha presentado este informe a pocas semanas de la campaña electoral, pero ha defendido que no querían "dejar en un cajón el trabajo hecho. Ha asegurado que será "un material excelente para abordar la siguiente fase de negociación, y que estará muy vinculada a lo que decidan los catalanes el 12 de mayo". El acto de presentación no ha gustado ni al PSC ni al PP, que ya planean denunciar el Govern ante la Junta Electoral Central por utilizar la institución para lanzar propuestas en precampaña.

El Gobierno rechaza la propuesta de Aragonès

El Gobierno, por boca de la ministra portavoz, Pilar Alegría, ha rechazado de plano la propuesta del presidente catalán, Pere Aragonès, a favor de un referéndum pactado sobre la independencia de Cataluña, y ha aclarado que "en absoluto es la posición del Gobierno" y tampoco de la mayoría de los catalanes. Es más, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Alegría ha subrayado que "en absoluto está en la hoja de ruta" del Ejecutivo la celebración de una consulta sobre la independencia de Cataluña y ha aseverado que es "clara y radicalmente contraria" a las políticas que está impulsando desde la pasada legislatura.

Por su parte, el ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, ha tachado de "electoralista" la propuesta. Además ha señalado que los catalanes tienen dos opciones en las elecciones autonómicas del 12 de mayo, regresar "al lío, a la tensión, a los bucles infinitos de conflicto que no llevaron a ninguna parte o pueden votar futuro, acuerdos y diálogo, inversiones, empresas o prosperidad" optando por el PSC y Salvador Illa.

Así lo a indicado el ministro en la sesión de control al Gobierno que se lleva a cabo este martes en el Senado, ante una pregunta de la senadora de ERC, Sara Bailac, que ha acusado al Ejecutivo de "negar" los "grandes consensos" que a su juicio hay en Cataluña, la celebración de un referéndum de independencia y una financiación singular para que Cataluña recaude todos los impuestos que se pagan en esta comunidad.

Según ha indicado, "el 80%" de los catalanes quiere votar sobre su futuro político en un referéndum sobre la independencia, y "el 64%" quiere poder recaudar los impuestos que genera esta comunidad. Así, ha advertido que mientras "sigan negando estos dos grandes consenso" quedará en evidencia que no tienen proyecto para Cataluña.