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Mia Carol, guía de Elena Congost: "Nos veremos en Los Ángeles, pero no tiene que correr conmigo"

La atleta catalana con discapacidad visual y su guía han reflexionado sobre su descalificación 48 horas después. Carol ha asegurado que estará allí para animarla, pero que, con 61 años, no se ve capaz de seguir el ritmo de Congost, quien tendrá 40.

Mia Carol, guía de Elena Congost: "Nos veremos en Los Ángeles, pero no tiene que correr conmigo"

Barcelona

Ya hace más de 48 horas que Elena Congost, atleta catalana con discapacidad visual, se quedó sin la medalla de bronce por ayudar a su guía, Mia Carol. A 10 metros de la meta en la Maratón de los Juegos Paralímpicos de París, Mia sufrió un calambre, Elena lo ayudó y, con el gesto, soltó durante unos segundos la cuerda que los unía. Un movimiento que les costó la descalificación.

Dos días después, Elena ya está con su familia y Mia, desde Vic, su casa, pasa el tiempo respondiendo a los miles de mensajes que le llegan. Entre ellos, no han dejado de hablar. Hoy, en "El Balcó", han explicado no solo la rabia y frustración ante la injusticia de París, sino también qué significa correr juntos, atleta y guía, cómo empezaron y, sobre todo, cómo seguirán.

Un vínculo más allá

48 horas después de la injusticia, la rabia se ha disipado: "No nos persigue este momento", han señalado Elena Congost y Mia Carol, quienes recuerdan la carrera "con mucho cariño". Una maratón siempre es complicada y, cuando vas con otra persona, "sufres con ella". Les quitaron el momento de celebración, pero Congost está "orgullosa del trabajo realizado". De hecho, Carol destacó cuánto ha mejorado la atleta en este último año: "La he visto progresar una barbaridad".

La de París era la segunda maratón que corrían juntos, después de la de Sevilla, y probablemente será la última. Elena Congost "espera" estar en los Paralímpicos de Los Ángeles dentro de cuatro años, pero Carol tiene claro que deberá buscar otro guía: "Nos veremos en Los Ángeles, pero no tiene que correr conmigo". Dentro de cuatro años, el guía tendrá 61 años, una edad que considera demasiado elevada para seguir el ritmo de Congost, que tendrá 40. No obstante, él estará allí animándola, aseguró, porque su "vínculo no fue solo en la carrera, será más", apuntó Carol.

Una descalificación que podría costar una beca

"Mamá hizo un gesto para ayudar a Mia, y la castigaron", decían los hijos de la atleta. Y así fue. No por la medalla, que también, sino por la beca que suponía lograr podio en París. La beca le permite a Elena Congost realizar su trabajo y tener estabilidad económica, y sin esa ayuda, su carrera "quizás tendría que haber terminado".

La atleta catalana ya había perdido la beca una vez. No pudo participar en los Juegos de Tokio porque había sido madre hacía cinco meses: "La Federación Española decidió por mí que, por mi salud, era mejor quedarme en casa". Ella había entrenado durante el embarazo y se sentía preparada, pero al día siguiente de dar a luz la llamaron y la "apartaron".

¿Y ahora qué?

Tanto Congost como Carol se han quejado de que la descalificación es "injusta" porque se trata de un movimiento para ayudar a un compañero que está cayendo: "¿Prefieren que caigamos los dos y nos hagamos daño?", se ha preguntado Congost, quien también ha lamentado que la cuerda que los unía le quedaba grande y que con cualquier movimiento podría haberse soltado. Además, ha destacado que en ningún caso salió beneficiada ni perjudicó a otro atleta.

Ahora se ha presentado una demanda a nivel judicial para solicitar la anulación de la descalificación y que Elena Congost pueda recibir el bronce que se merece. Mia Carol consideró que su compañera es "una gran maratoniana" y, como tal, "nunca pierde la esperanza", al igual que él.

Laura Polo Dalfó

Redactora, productora, reportera i el que faci...