Sociedad

La Generalitat quiere poner freno al crecimiento descontrolado de la FP privada a distancia

La Inspección admite que no puede garantizar la calidad de la formación que reciben los alumnos matriculados en centros catalanes pero que residen en otras comunidades.

Cadena SER

Barcelona

La Generalitat de Catalunya quiere limitar y corregir la actual oferta privada para realizar estudios de FP a distancia. Un sector que no existía hace una década, pero que en el curso 2022/23 sumaba 66.270 alumnos matriculados en algún centro autorizado por la consejería d'Educación del gobierno catalán. Los estudiantes matriculados en estos centros con sede en Catalunya no son solo personas residentes en Cataluña, sino que se conectan para seguir sus clases desde diferentes comunidades autónomas, como Andalucía, Galicia, Euskadi, Asturias o Baleares, entre otros.

El equipo que dirige la consellera Esther Niubó es muy consciente de que esta oferta ha crecido de forma descontrolada en los últimos años. Para ponerle remedio, según han podido confirmar la Cadena SER en Catalunya y El País, están trabajando en el texto de un decreto que fijará una regulación más exigente para este tipo de centros y que permitirán según fuentes de Educación, "evaluar la actual oferta, mejorarla y corregir las carencias" y también "adaptarla a la nueva ley de FP que exige incrementar las horas de formación práctica de los alumnos de formación profesional en centros de trabajo”.

La inspección, incapaz de garantizar la calidad de la oferta

El gobierno catalan ya intentó la anterior legislatura establecer una regulación más restrictiva para la oferta privada de FP a distancia, después de que algunos Inspectores advirtieran que no tenían posibilidades reales de asegurar la calidad de la formación que reciben los alumnos que siguen las clases "desde otras comunidades autónomas e incluso desde el extranjero". "Yo como inspector", explica Joan Lluís Espinós -inspector ahora jubilado y director general de FP entre los años 2018 y 2021- "en los centros que hacían FP a distancia no me enteraba de nada. No tenía ningún control, y no podía hacer seguimiento, ni de cuándo hacían los exámenes, ni de si tenían controlados a los alumnos que tenían en otros puntos del estado, ni de qué acompañamiento tenían a estos estudiantes mientras hacían las prácticas". "Y esto es muy grave -subraya- porque todos estos estudiantes obtienen un título avalado por la Generalitat y la inspección no puede garantizar que realmente hayan aprendido".

Corrobora la denuncia de descontrol el responsable de FP de UGT, Jesús Martin ,que recuerda que el cuerpo de inspectores de la Generalitat no tiene personal suficiente -según datos de Educación la actual plantilla es de 248 inspectores que deben atender cerca de 5500 centros presenciales- y que su ámbito de actuación queda restringido en Cataluña. "Este es uno de los agujeros más graves. Un inspector de aquí no puede ir a otra comunidad, aunque allí haya alumnos adscritos a Catalunya. Y tampoco se han establecido acuerdos con las inspecciones de estos territorios, para que sean los sus inspectores quienes hagan ese seguimiento".

El nuevo decreto normativo, que el gobierno quiere aprobar antes de que acabe esta legislatura, obligará a estos centros a realizar los exámenes finales presenciales en espacios ubicados en Cataluña, y no como ocurre ahora, que tanto las clases prácticas como los exámenes finales se hacen en espacios alquilados por todo el estado. Y establecerá también una proporción máxima entre el número de grupos a distancia y presenciales que puede tener cada centro en algunas especialidades, como las del ámbito sanitario.

Un único centro concentra a 44.000 alumnos procedentes de todo el estado

Según los datos del Ministerio de Educación y de la Generalitat analizados por SER Catalunya y El País, el curso 22/23 en el conjunto del estado había 117.912 personas haciendo FP a distancia en algún centro privado. El 56% de todo este alumnado estaba matriculado en un centro autorizado por la Generalitat de Catalunya. Y un instituto online en concreto, Ilerna Lleida concentraba a 44.159 alumnos, 10.055 de grado medio y 34.104 a grado superior.

Ilerna no ha querido responder a las preguntas de esta redacción respecto de la procedencia de sus alumnos, pero en su web oficial garantizan que para realizar los exámenes se desplazan "a todas las provincias españolas", y que "vivan donde vivan", los alumnos tendrán una sede cerca para realizar estas evaluaciones presenciales. En 2019 la firma alquiló espacios en hoteles de 50 ciudades de todo el estado para realizar los exámenes finales del mes de mayo.

Las cifras de este centro dibujan una situación que en la práctica supone casi un monopolio del sector de la FP a distancia en Catalunya. Por detrás de sus 44.000 alumnos, el siguiente centro privado catalán que concentra a más alumnos en la modalidad a distancia es IFP Planeta, que el curso 22/23 contaba con 4.971 alumnos de esta modalidad, repartidos entre los dos institutos que tiene en L 'Hospitalet y en Barcelona. En tercera y cuarta posición encontramos a Stucom, con 2.572 alumnos a distancia también repartidos en dos centros, y el Centro de Estudios Cataluña, con 2.336 alumnos matriculados en la modalidad online.

La Generalitat ya intentó ordenar el sector hace tres años

La normativa que prepara el gobierno y que quiere aprobar en esta legislatura, copia las restricciones y exigencias que el gobierno ya intentó aplicar hace tres años a los centros privados autorizados por la Generalitat para hacer formación profesional a distancia. El departamento aprobó en octubre de 2021 la Orden EDU/193/2021, una normativa que en su exposición de motivos explicaba que buscaba "garantizar la calidad" de una oferta que ya estaba disparada en ese momento, exigiendo que tanto las prácticas como los exámenes finales de evaluación se hicieran en Cataluña.

La norma solo estuvo dos años en vigor y no llegó a cambiar nada porque, antes de que se desplegara totalmente, Ilerna la recurrió ante el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya, que la anuló por un defecto de forma.

Soledad Domínguez

Redactora de informativos en Ràdio Barcelona,...