Una 'cena de los idiotés' de mujeres: La maternidad, los principios y ser parte de una cuota

Barcelona

En el corazón del barrio de Vallcarca, cerca del Parque Güell, hay un rincón que escapa del bullicio y el turismo de la ciudad de Barcelona. Es el Centre Cívic Can Carol, un espacio donde vecinos y vecinas van a pasear, leer y desayunar. Justo en el parque de enfrente, tres mujeres se han sentado a conversar sobre dilemas femeninos: son la historiadora Irene Cordón y las escritoras Anna Manso y Llucia Ramis.

"Nos pasan tantas cosas por ser mujeres, no como personas, no por vivir en Barcelona, sino por ser mujeres", ha comenzado Manso. La también guionista considera que, por el simple hecho de ser mujeres, los dilemas que tiene cualquier persona se multiplican. Ramis y Cordón, en cambio, han admitido que les ha costado pensar en un dilema debido a lo "resolutivas" que son. Sin embargo, ambas son conscientes de la diversidad de opiniones que cualquier dilema puede generar: "No todas las mujeres veríamos o actuaríamos igual ante una situación", ha reflexionado la escritora. Por su parte, Cordón ha señalado que a ella le encanta "no tener razón", escuchar otras opiniones y considerar variables que no había pensado antes.

Hoy en 'El Balcó' las tres han puesto sobre la mesa tres dilemas femeninos relacionados con la maternidad, los principios como mujer y las contradicciones que surgen al formar parte de una cuota. La conversación ha estado llena de debates y reflexiones. La dinámica consiste en que una de ellas plantea un dilema, las otras dos hacen preguntas para conocer los detalles y dicen qué harían si se encontraran en esa situación. Luego, quien lo ha planteado da su propia resolución y se pasa al siguiente dilema.

Dilema 1: Sobre la educación de un hijo y los principios de una madre

Irene Cordón ha expuesto un dilema en el que los principios como mujer y lo mejor para los hijos entran en conflicto. Se trata de una mujer monoparental con un hijo pequeño, de cinco o seis años. A ella le han ofrecido el trabajo de su vida: le pagan mucho dinero y, además, está en un lugar idílico. Un pueblo alejado de la ciudad, precioso, con mucha naturaleza y todo lo necesario para vivir. En el pueblo hay solo una escuela que, además, es la mejor del mundo. Los profesores son los mejores que se pueden tener: en matemáticas, ingenieros; en literatura, premios Nobel. Esto es importante porque, para la protagonista del dilema, la educación académica de su hijo siempre ha sido una prioridad. El dinero no es un problema porque la empresa cubre todos los gastos.

Pero esta escuela tiene un inconveniente: es religiosa y la mujer es atea declarada. Siempre ha querido una educación laica para su hijo. Es la única escuela del pueblo y de la zona, ya que la más cercana está a dos horas de distancia. La pregunta es: ¿se queda con el trabajo y matricula a su hijo en esa escuela o renuncia a la oferta para evitar que su hijo reciba una educación religiosa?

Dilema 2: Publicar o no publicar cuando eres una cuota

En el dilema de Anna Manso, la protagonista es una escritora que ha publicado varios libros a lo largo de su carrera. Sin embargo, lleva tiempo intentando que le publiquen un nuevo libro sin éxito. Ella adora su obra y sabe que es buena, pero ninguna editorial lo acepta.

Un día, después de meses de rechazos, encuentra una editorial interesada en publicarlo. Cuando ya está todo prácticamente cerrado, se da cuenta de que solo lo han aceptado porque su colección necesita más libros escritos por mujeres. Es decir, no lo publican por su calidad, sino por cumplir una cuota y por las subvenciones que recibirán al publicar libros de autoras.

Esta escritora es muy feminista y empieza a tener dudas sobre si aceptar o no, ya que siente que solo está ahí por ser mujer y no por su talento. El dilema es: en esta situación, ¿decidiría publicar o no el libro?

Dilema 3: Cuando tu pareja no acepta que no quieras tener hijos

El dilema de Llucia Ramis está inspirado en una experiencia que vivió hace unos años. Se trata de una mujer de poco más de 30 años que tiene una relación en la que todo parece funcionar perfectamente. Son muy amigos, se cuentan todo, viajan a lugares increíbles y la convivencia es buena. También tienen muchos amigos en común y una relación, aparentemente, idílica.

Ella no quiere ni ha querido nunca tener hijos, lo tiene muy claro y su pareja lo sabe. De hecho, incluso sabe que su relación anterior terminó por este motivo. Él, por tanto, es consciente y lo acepta.

Pero un día, en una fiesta en la que a ella le dan un premio y está rodeada de amigos, su pareja habla con sus amigas. Durante la conversación, surge el tema de los hijos y él les dice: "Ahora no quiere, pero eso cambiará, sé que al final tendremos hijos".

La pregunta que plantea Ramis es: ¿qué hacer? ¿Dejar la relación perfecta con esta persona o ignorarlo y seguir adelante?