Julio Medem: “España no ha superado el trauma de la Guerra Civil”

Barcelona

La nueva película de Julio Medem (Habitación en Roma, Lucía y el sexo o Los amantes del Círculo Polar) lleva por título 8, se presentó en el festival de Málaga y este viernes se estrena en los cines. Narra la historia de amor de Octavio (Javier Rey) y Adela (Ana Rujas) a lo largo de 90 años, desde el 14 de abril de 1931 (día en que se proclama la Segunda República) hasta 2022. Estructurada en ocho capítulos que coinciden con épocas clave de la historia de España, está rodada en ocho planos secuencia: es la vida de la hija de un maestro republicano que acaba enamorada del hijo de un franquista. Habla de las dos Españas, de la posibilidad de convivencia y del perdón.

Julio Medem marcó a toda una generación con Los amantes del Círculo Polar: explica en esta entrevista en el 'Aquí Catalunya' que aún hoy se encuentra gente que se llama Otto por el protagonista de aquella película, como el hijo del actor Fele Martínez, "todavía me emociono cuando me lo dicen". Ahora, con 8, vuelve con otro Otto: Octavio.

Cuando escribía esta nueva película, dice que prefirió dejar de lado la parte racional: "a veces dejo que mi niño interior escriba", así fue como comenzó esta historia de amor entre los dos protagonistas. "Quería hacer una historia de dos personas conectadas por un hilo invisible, con destinos entrelazados", y así se dio cuenta de que estaba haciendo un bucle, un ocho, una continuidad que luego lo llevó a materializarlo en ocho planos secuencia.

No es una película política sobre la Guerra Civil, advierte. Octavio y Adela forman parte de las dos Españas diferentes de entonces, y "es durante la guerra cuando se da el gran trauma, cada uno con el suyo... tardan mucho en darse cuenta de que están conectados, solo es el espectador quien tiene la visión privilegiada". En el film, también habla sobre cómo España no ha superado aún su trauma particular: "El trauma era muy importante en el film, porque en el subconsciente español el hecho de haber tenido una guerra en la que nos matábamos entre nosotros es un trauma, y debe serlo". Lo que hay que hacer con esto es "visibilizarlos, mirarlos con todo el respeto para que no se repitan. Viéndolos es como se pueden curar", reflexiona.

En Lucía y el sexo Lucía descubría el sexo; en 8 sus protagonistas descubren el amor, un amor que les llega tarde, cuando ya son abuelos, con 77 años. "Los personajes se dan cuenta de que lo mejor que les ha pasado es haberse conocido", dice. La realidad no le sienta bien a esta película, que él mismo describe como un poema trágico. Rodarla en plano secuencia fue todo un reto, tuvieron que ensayar el doble las coreografías de todos los actores. Lo más difícil: el rodaje duró solo cuatro semanas.