Noelia seguirá sin poder morir dignamente: la justicia mantiene la suspensión de su eutanasia hasta que haya sentencia firme

Barcelona

Noelia seguirá sin poder morir dignamente. A pesar de que todos los médicos e incluso la justicia ha avalado la eutanasia para esta chica de 24 años parapléjica, su padre y la entidad abogados cristianos siguen presentando recursos en contra de su muerte asistida; así que la jueza del caso ha dictado que, a pesar haberle dado la razón a la paciente, su muerte digna debe seguir paralizada hasta que haya sentencia firme, algo para lo que pueden pasar años.

"Esa puerta abierta a que cualquiera impugne la eutanasia porque no está de acuerdo y lo paralice durante meses y meses o incluso años es algo inaceptable", lamentaba en la Cadena SER Núria Terribas, experta en bioética y miembro del Comité de Avaluación y Garantías de la Generalitat encargados de estudiar y avalar o descartar las solicitudes de eutanasia.

"Es propia persona quien decide sobre su vida; igual que es la persona quien decide cuando se divorcia o vende sus propiedades. A nadie se le ocurriría que un tercero presentara un recurso pidiendo que alguien no se separe de su pareja. Es lo mismo", lamentó el médico Albert Planes, también miembro de la comisión.

Hace un par de meses, tras el primer juicio en España para decidir la muerte digna de una persona, la jueza del juzgado contencioso 12 de Barcelona dio la razón a Noelia y a los médicos del Comité. En la sentencia, la magistrada concluyó que el padre de la joven no está legitimado para oponerse a la muerte de Noelia, quien cumple con todos los requisitos para recibir la eutanasia: una enfermedad irreversible y dolor crónico que va en aumento.

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Por eso, la Generalitat, al advertir que tras la sentencia no había medidas cautelares vigentes, en un acto de prudencia consultó al tribunal si se había levantado la suspensión de la muerte asistida y podían retomar el proceso. Sin embargo, como la entidad Abogados Cristianos, que representa al padre de la joven, sigue presentado recursos en contra de su muerte, la jueza ha dictado que pese a tener aval judicial y médico, la paciente deberá esperar a la sentencia firme para morir dignamente.

La presidenta de la entidad ultracatólica, Abogados Cristianos, Polonia Castellanos celebra la decisión del juzgado de mantener la suspensión provisional y tacha de "escalofriante la insistencia de la administración pública por acabar con la vida de una chica" [Noelia] "en contra de la voluntad de la familia". Para la Generalitat, en cambio, lo cruel es utilizar la justicia para prolongar el sufriendo de una paciente cuyos médicos, en unanimidad, han considerado que cumple con todos los requisitos para morir dignamente. "El derecho y la decisión sobre la propia muerte y la propia vida es de la persona y no puede haber un tercero que actúe en su nombre; es un derecho individual e intransferible", aseguró hace unas semanas Clara Pareja, directora de Ordenación y regulación sanitaria de la Generalitat.

De momento, la entidad ya ha presentado un recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya, que en otro caso similar adelantado por la Cadena SER, legitimó a un padre a oponerse a la muerte asistida de su hijo. En un escrito al que ha accedido la SER, la Generalitat critica que los supuestos argumentos de la entidad ultracatólica hayan mutado: "Se ha pasado de invocar la defensa del derecho a la vida de la paciente a invocar ahora un supuesto derecho a la intimidad familiar inexistente e incluso un eventual perjuicio patrimonial", ya que el padre alega que si Noelia muere, él podría heredar sus deudas. "La huida hacia adelante no resultaría tan desconcertante si el objetivo no fuera prolongar al máximo posible el ejercicio de un derecho fundamental sustentado en la plural unanimidad de un criterio médico que no ha sido objeto de confrontación".