El gobierno anticipa que el "sobrecoste" en la factura eléctrica tras el apagón quedará compensado con las renovables
El secretario de Estado de Energía advierte de que no cerrará las nucleares si no se garantiza una alternativa que "no ponga en riesgo el suministro"

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Barcelona
Desde el gran apagón del 28 de abril, que sumió a la península Ibérica en un fundido a negro, el sistema eléctrico español funciona con refuerzo, "con más atención, más ojos vigilando y más herramientas". Así lo ha contado en el programa 'Aquí Catalunya' el secretario de Estado de Energía, Joan Groizard. Para hacerlo más gráfico y comprensible, lo compara con "cuando uno va al médico" porque no se encuentra bien y el doctor no sabe determinar qué le pasa y receta "un antibiótico de amplio espectro". Reforzar la red tiene un coste, la pregunta razonable es si se va a notar en la factura de la luz. Y la respuesta es un sí, pero.
Aquellos que tengan contratado el precio fijo "no notarán la diferencia", como sucede con las hipotecas, en ese caso "el impacto será cero". En cambio, los que cuenten con un precio regulado (PVPC), sí que van a percibir ese "pequeño sobrecoste, ese incremento", en palabras del propio Groizard. Sin embargo, añade, esa subida quedará neutralizada gracias a "la gran penetración de las renovables de estos días". Durante la primavera, las condiciones para la generación de energía verde son óptimas y cuanta más hay, más se reduce el precio de la electricidad. Por ello, el secretario de Estado concluye que notaremos más "ese ahorro" proveniente de las renovables que "el pequeño aumento" consecuencia del refuerzo de la red tras el apagón.
El colapso vivido la última semana de abril ha desatado un debate sobre la transición energética en España. El Partido Popular alza la voz contra el plan de cierre de las renovables y presiona para alargar la vida útil de estas centrales.
El calendario prevé que puedan estar desmanteladas a más tardar en 2035, pero el responsable de energía del gobierno admite que eso puede variar porque la máxima es que "en España la normativa es muy garantista, no se cierra nada sin asegurar el suministro". "Faltan 10 años, la idea es seguir desplegando las renovables y acelerar el ritmo, pero si no llegamos a tiempo y supone un riesgo de suministro, no se hará nada que represente un riesgo". Ergo, si no hay garantía de una fuente alternativa, se puede prorrogar el plazo. En ese sentido, ha reconocido que "Catalunya tiene que recuperar tiempo perdido" en cuanto a las renovables. Ahora mismo la nuclear aporta el 58% de la energía que consumen los catalanes.