Mas no descarta incorporar al PSOE y a Rajoy en su querella por espionaje: "Me entraban en pleno confinamiento"
El expresident ampliaría la demanda "si la investigación llega a la conclusión" de que el gobierno Sánchez "tenía voluntad activa de seguir espiando"

Mas no descarta incorporar el PSOE i Rajoy a la querella per la guerra bruta: "M'espiaven en ple confinament"
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Barcelona
A Artur Mas no solo le construyeron pruebas falsas sobre presuntos casos de corrupción, en el marco de la operación Cataluña. Hace poco se ha acreditado que también fue uno de los dirigentes vinculados al procés a quien los servicios secretos españoles pincharon el teléfono a través del software Pegasus. Un espionaje que se produjo entre los años 2015 y 2020, por lo tanto, que siguió en época ya del gobierno de Pedro Sánchez. Por ahora, la querella del expresident "no pone el foco sobre el PSOE", pero en una entrevista en el programa 'Aquí Catalunya', ha anticipado que "si en el transcurso de la investigación se llegara a la conclusión de que ha habido voluntad activa de seguir espiando", esto podría cambiar, es decir, que podría ampliarse la causa para incorporar a personas vinculadas al gobierno socialista. "Mi intención es que se conozca toda la verdad, no solo en relación con uno, sino respecto a todos, para depurar responsabilidades", afirma Mas.
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"En las fechas clave", explica el expresident, "todavía estaba el gobierno del Partido Popular", de ahí que la querella que acaba de presentar se concentre en el exministro del Interior y su cúpula policial, la exsecretaria general del PP y los exdirectores del CNI, Félix Sanz Roldán y Paz Esteban. Sin embargo, esto no significa que se descarte definitivamente incluir a Mariano Rajoy y Soraya Sáenz de Santamaría. "No es que los excluyamos", puntualiza, "es que hemos llegado a la conclusión -según el criterio de los abogados-, que no hay pruebas suficientemente claras y contundentes para incluirlos". De momento, añade, lo que hay son "muchos indicios", pero ir solo con esto contra el expresidente y la exvicepresidenta españoles "dificultaría la admisión de la querella". No obstante, advierte que tiene "la evidencia" de que lo siguieron espiando una vez los socialistas llegaron a la Moncloa. "Me entraban en pleno confinamiento, debían de pensar que teníamos conversaciones importantes", dice.
El expresidente considera que el hecho de sumar en una misma causa el espionaje y la operación Cataluña "da más fuerza y más posibilidades" para que los jueces acepten tramitar la querella, porque las que tienen que ver con Pegasus se han admitido. En cambio, no ha pasado el mismo con las que están relacionadas exclusivamente con la trama parapolicial que habría orquestado el exministro del Interior para articular pruebas falsas contra dirigentes independentistas y de Podemos.
A Mas le entraron al teléfono hasta treinta y dos veces a lo largo de cinco años. "No sé quién, no sé qué uso se ha hecho ni se puede hacer durante el futuro", lamenta. Es más, confiesa que no tiene la certeza de que ahora mismo no le sigan espiando. A la vez, aclara que no sabe quién hay detrás, aunque lo puede intuir porque "todo el mundo" le dice que "es el CNI". Eso sí, recuerda que en su caso, los servicios de inteligencia españoles no disponían de autorización judicial para infectarle el teléfono. Por ello concluye que "la ilegalidad es total".




