¿Por qué cuando estamos nerviosos nos viene descomposición?

Barcelona

Hoy empieza la Selectividad en Cataluña. 44.000 jóvenes se examinan a lo largo de tres días y lo más "normal" según los expertos, es notar nervios. "Porque es una situación importante, extraordinaria, y es esperable que se active el sistema nervioso central", comenta Yolanda Martínez, psicóloga, en declaraciones en el programa Aquí Cataluña. Los nervios tienen muchas formas, explica, y las alteraciones fisiológicas se notan en el momento: hay quién siente un nudo al estómago, cierta presión en el pecho o tener que ir al lavabo. Son cambios fisiológicos que vienen de la ansiedad, por esta activación del sistema nervioso central, si se activa, el cuerpo lo nota de muchas formas distintas.

"Los nervios son buenos" reclama Martínez, porque en un grado óptimo pueden ayudar a la concentración. Haber dormido mal el día antes de un examen, "son los nervios los que permitirán que se mantenga despierto el cerebro". El problema, como todo, viene cuando estos nervios son extremos y generan el efecto contrario, es decir: impiden estar concentrados, no dejan entender por ejemplo los enunciados de las PAU. Es entonces cuando se tienen que activar recursos.

Entre los mecanismos que existen para rebajar el nivel de nervios, la psicóloga defiende el poder de la respiración: "siempre la llevamos encima, no nos hace falta nada más, se puede hacer en cualquier momento y se puede repetir las veces que haga falta". Cómo tiene que ser esta respiración? La exhalación, más larga que la inhalación: si contamos tres segundos cogiendo aire, se tiene que llegar a los cinco o seis cuando se suelte. De este modo se evita la hiperventilación.

Otro sistema puede ser aplicar la racionalidad. "A veces merece la pena parar a pensar en los síntomas cognitivos: preguntarnos y saber ver qué pensamientos nos pasan por la cabeza", se refiere a los pensamientos negativos, estos pensamientos intrusivos que el único efecto que tienen es poner el cuerpo encara en más alerta: "Pensamientos como 'suspenderé', 'me quedaré en blanco' o similares son los que mantienen activa la ansiedad". Pensar, ser conscientes, racionalizarlo rebaja su impacto, explica.

Entre el 15 y el 25% de los estudiantes experimentan niveles elevados de ansiedad antes de presentarse a un examen. Y en el caso de uno tan decisivo como es la selectividad, esta sensación se generaliza todavía más. Durante los tres días que duran las pruebas el nerviosismo se va manifestando en diferentes momentos, y hay que ser consciente de que es normal.

El año 2024 el 97% de los estudiantes que hicieron las PAU aprobaron, con una media de 6,7. La media de acceso en la universidad se situó en un 7,276. Puede ser útil recordar estos datos ante el miedo al fracaso, y, sobre todo, respirar