La solución de Glovo para contratar a menos riders: ficharlos a través de una empresa de exdirectivos de la compañía
Fliits, creada una semana después de que Oscar Pierre anunciara el abandono del modelo de falsos autónomos, se ha consolidado como una de las flotas más importantes del sector, con 1.500 repartidores asalariados

Glovo encuentra la forma de contratar menos riders
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Barcelona
Hace medio año, el consejero delegado y fundador de Glovo, Òscar Pierre, se comprometió a dejar atrás el modelo de falsos autónomos de Glovo. Pierre quiere tenerlo desplegado el 1 de julio, pero, por el momento, solo un 16% de los riders han pasado a trabajar directamente para la compañía. La solución que Glovo ha encontrado para no contratar a los repartidores de forma directa es ficharlos a través de flotas externalizadas, empresas de reparto que convierten a los riders en asalariados. La SER ha podido constatar que una de las flotas más importantes, Fliits, está controlada por dos exdirectivos de Glovo.
Fliits es el nombre comercial de una empresa que, en el registro mercantil, figura como Jarvis24. Actualmente tiene dos administradores: Jose María Cudell, actual CEO de Fliits y director global de Glovo on Demand durante 4 años, y David Naval Álvarez, que durante 5 años fue director de producto de Glovo y se incorporó a Fliits en marzo, un mes después de dejar Glovo. Sustituyó a Ander Castillo Figueras, que también tenía un pasado en Glovo, donde fue director de operaciones en el sudeste de Europa. Entre los tres suman 15 años trabajando en la empresa de Òscar Pierre, todos ellos en cargos directivos. Los tres ya habían renunciado a sus puestos antes de crear Fliits.
Subcontratando flotas, Glovo minimiza el riesgo de conflictos laborales y puede prescindir de los riders cuando quiera sin tener que indemnizarlos. Comisiones Obreras (CCOO) lo ha denunciado porque considera que, con algunas de estas empresas —como Fliits—, Glovo está cometiendo un delito de cesión ilegal de trabajadores, una práctica que el Estatuto de los Trabajadores sanciona en los supuestos contemplados por el artículo 43.

Fliits se constituyó como sociedad limitada el 10 de diciembre de 2024, una semana después del anuncio de Pierre de abandonar el modelo de falsos autónomos. Seis meses después, se ha consolidado como una de las flotas que más repartidores ha absorbido con el cambio de modelo de Glovo, con 1.500 riders asalariados, según fuentes de la propia compañía.
Desde la empresa reconocen que han incorporado a varios profesionales con pasado en Glovo, pero defienden que se conocían de la época en la que trabajaron juntos en la compañía de las mochilas amarillas. La idea de crear Fliits la tuvo Jose María Cudell cuando salió de Glovo, explica en declaraciones a SER Catalunya.
Fuentes de Glovo defienden que los dos exdirectivos que ahora lideran Fliits han emprendido un nuevo camino profesional dentro del sector. Admiten que muchos riders han acabado en nómina de Fliits o de Ara Vinc en Barcelona, pero explican que las flotas subcontratadas cambian mucho según la ciudad. En la mayoría de los casos, dicen, trabajan con empresas arraigadas en el territorio: “Lo hacemos con empresas ya consolidadas, que desde hace años trabajan también para otras compañías, porque vigilamos mucho con la cesión ilegal de trabajadores”. Y aseguran que todas operan de forma independiente.

Desde Fliits aseguran que sus repartidores también trabajan para otras compañías como UberEats. En cambio, desde los sindicatos señalan que Fliits se creó únicamente para dar servicio a Glovo. “La empresa está creada por exdirectivos de Glovo, pero también han utilizado plantilla o exempleados de Glovo, Glovo Express o SuperGlovo”, asegura Carlos Sola, miembro de Comisiones Obreras en Navarra, una de las primeras comunidades autónomas donde se ha denunciado esta práctica por cesión ilegal de trabajadores.
Las flotas de Glovo, ¿Cesión ilegal de trabajadores?
Comisiones Obreras ha denunciado a Glovo ante la Inspección de Trabajo porque consideran que, con algunas de estas empresas —como Fliits—, se está cometiendo un delito de cesión ilegal de trabajadores. Esta infracción consiste en simular una estructura empresarial independiente con autonomía para decidir los horarios, sueldos y condiciones de los empleados. En realidad, quien tiene ese poder de decisión es la empresa matriz.
Según el documento de instrucciones que Fliits entrega a sus trabajadores, al que ha tenido acceso la SER, los empleados utilizan la aplicación de Glovo con un usuario de su empresa. En este manual también se resuelven dudas sobre la app, las indicaciones de pago hacen referencia a la compañía de las mochilas amarillas e, incluso, aparece el CIF de la multinacional catalana. “Todo indica que Fliits es una interposición para que Glovo no esté contratando directamente a los trabajadores”, considera la catedrática de Derecho del Trabajo de la UPF, Consuelo Chacartegui, que ha analizado los documentos.
En los últimos meses, las empresas de flotas han proliferado considerablemente. Algunas, como Aravinc o Closer Logistics, ya existían y han aprovechado para aumentar su negocio. Otras se han creado en los últimos seis meses, con personas que han visto una oportunidad de mercado. Además, Glovo se ha comprometido a no tener a ningún autónomo trabajando a partir del 1 de julio. Esto significa que, si la compañía no contrata a todos los riders directamente, las flotas como Fliits ganarán aún más peso. A día de hoy, tal como avanzó la SER, Glovo ha contratado 5.000 riders de los 30.000 a quien ofreció un contrato, muchos con jornadas de pocas horas.
Fuentes del sector aseguran incluso que Glovo ha incentivado a algunos de sus riders para que crearan la suya propia. “A principios de año empezaron a surgir empresas especializadas en subcontratas, muchas de ellas promovidas por Glovo. Antes ya existía un sistema de flota de autónomos y los llamaron para que crearan sus propias sociedades limitadas”, asegura Javier Pérez, portavoz de los riders en la CGT.
La multinacional catalana defiende que el uso de terceras empresas es muy habitual en el sector del reparto a domicilio. De hecho, Inspección de Trabajo multó con 187.000 euros a Just Eat por cesión ilegal de trabajadores en el uso de flotas que la compañía empezó a utilizar cuando entró en vigor la Ley Rider. En ese caso, sin embargo, el TSJC dio la razón a la empresa y anuló la sanción. Los repartidores subcontratados por Amazon también están bajo sospecha y la compañía irá a juicio en abril de 2027.




