Jaume Asens: "Sánchez debería verse con Puigdemont; ahora con el aval del TC es una buena oportunidad"

Barcelona

El Tribunal Constitucional ha avalado la ley de amnistía. La norma ya es completamente legal, aunque todavía no sea plenamente efectiva, ya que no entra a valorar la aplicación de la malversación por la que Carles Puigdemont sigue procesado y Oriol Junqueras continúa inhabilitado. Como ellos, otros líderes del procés: su situación no se desbloqueará hasta que el tribunal aborde si la amnistía cubre sus delitos de malversación, y eso no será inmediato. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha celebrado la sentencia, mientras que desde las filas del PP la califican de vergonzosa. Ante esta posición del TC, el eurodiputado Jaume Asens (Comuns, Sumar) y uno de los impulsores de la amnistía, cree que "es una buena oportunidad" para que Sánchez se reúna con Puigdemont. "Debería haberlo hecho antes", reprocha, pero considera que "simbólicamente sería útil en relación con el objetivo de la ley de amnistía: la reconciliación y el reencuentro".

En cualquier caso, considera que este aval es "un punto y aparte" dentro de un "camino largo y tortuoso, porque el poder judicial no deja de poner obstáculos para sabotear la aplicación de la ley", lo que "evidencia el gran problema democrático del Estado español". Asens opina que los jueces "no entienden el esquema básico de la democracia, que consiste en que quienes legislan son los ciudadanos a través de sus representantes, y los jueces deben limitarse a aplicar la ley". Lo que se está viendo, dice Asens, es que "los jueces quieren imponer su voluntad por encima de la ciudadanía". Sobre el papel del PSOE ante la aprobación de la amnistía, afirma que "no hay convicción, hay oportunismo, pero el oportunismo también forma parte de la política", y añade: "Seguramente la reforma laboral tampoco existiría si no fuera porque el PSOE también la defendió por oportunismo".

Preguntado sobre si Puigdemont podrá volver, el eurodiputado cree que tarde o temprano se verá. "Todavía no hemos visto la última maniobra obstruccionista del Supremo". A su parecer, el TC "deja claro que tras la sentencia la ley debe aplicarse, pero lo que probablemente pasará es que, una vez el TC resuelva los recursos de amparo individuales que hay, el Supremo planteará una cuestión prejudicial al TJUE". Este 15 de julio hay una vista sobre el recurso pendiente de la sentencia del Tribunal de Cuentas, que debe examinar el TJUE, y fijará una posición —explica Asens—, "por tanto, probablemente tras resolver los recursos, ya no tendrán más remedio que aplicar la ley, pero ya veremos si se sacan algún as de la manga. Porque en otras ocasiones, hemos visto la capacidad imaginativa del tribunal. No se puede descartar ninguna hipótesis", concluye. "El Supremo ha hecho una lectura sesgada de la ley".

Sobre la situación de Carles Puigdemont, Toni Comín, Oriol Junqueras, Raül Romeva, Dolors Bassa y Jordi Turull —que no se desbloqueará hasta que el tribunal aborde si la amnistía cubre su malversación—, Asens cree que llevará tiempo. "Estamos hablando de meses, no creo que sean años, pero no se puede descartar", dice. Lo primero que deberá resolver el TC serán las medidas cautelares que interpondrán estas personas, que antes de que se resuelva el fondo del recurso de amparo, pedirán al TC que les permita regresar de forma preventiva mientras se analiza el recurso, "eso ocurrirá previsiblemente antes de que acabe el año".

Los independentistas sostienen que el aval a la amnistía no resuelve el conflicto político de fondo, que pasa por un referéndum. Asens, al respecto, cree que tarde o temprano "el conflicto debe volver a las urnas". ¿Pero en qué forma? "Tenemos que debatirlo". Desde el espacio de los comunes apuestan por llevar un acuerdo a referéndum. "Después de todos estos años de división generada a raíz del procés, ahora toca construir amplias mayorías". Pone un ejemplo: un acuerdo para decidir el estatus político de Cataluña. "El conflicto empezó cuando el TC creó una crisis territorial al quitarle la voz a los catalanes que habían votado un Estatut. Ahora vivimos una anomalía: tenemos un Estatut impuesto a la fuerza y eso debe resolverse. ¿Cómo? Debemos discutirlo entre todos. Nosotros apostamos por encontrar un acuerdo que represente el máximo consenso posible para reconstruir las grandes mayorías del país".

En este mismo programa, ayer la exministra Irene Montero (Podemos) reconocía la creciente distancia entre su partido y el PSOE. Haciendo referencia a los últimos casos de corrupción que salpican a los socialistas, afirmaba que en términos políticos la legislatura "está muerta". No lo ve igual Asens, quien cree que dar un paso al costado corresponde al PSOE y que, en cualquier caso, el papel de los suyos debe ser "apuntalar al Gobierno": "Es el único gobierno de coalición que existe en Europa, tenemos una gran responsabilidad. La alternativa es PP y Vox", defiende. Asens apuesta por que el gobierno español lidere una oposición a esta "dinámica belicista", lo que considera una "misión suficientemente importante como para seguir empujando y no dejar paso a la derecha y la extrema derecha, porque en aspectos como el armamento o el genocidio en Israel tienen posiciones antagónicas a las nuestras". Por estas razones, apuesta por agotar la legislatura.