La historia de la fuente de Canaletes: ¿por qué el Barça celebra allí sus títulos?

Este año, Canaletes ha vuelto a ser protagonista. Hace apenas unas semanas, el Barça celebraba la Copa del Rey o la Liga conseguidas esta temporada, pero... ¿Sabías que la fuente de Canaletes existía mucho antes que la Rambla? Junto a Santi Giménez, periodista del diario AS, hemos visitado esta fuente, emblema del barcelonismo, para conocer su origen.

Su historia se remonta al siglo XIII. El agua de Barcelona procedía de las minas de Collserola y entraba en la ciudad por el Portal de l’Àngel, desde donde un canal de cerámica la conducía por el interior de la muralla. El agua circulaba por unas canaletas. En aquella época, en la zona se encontraba el edificio de los Estudios Generales, que ocupaba gran parte de la actual Rambla y que incluía un abrevadero para el ganado. Cuando este edificio fue derribado en 1843, se instaló una nueva fuente en la Rambla para recordar el lugar donde bebían los animales.

¿Cómo empieza la relación con el Barça?

A principios de los años 20, junto a la fuente se encontraba el Café Baviera (hoy, Cerveseria Canaletes), un local muy popular. Era el lugar al que solían acudir los jugadores del Barça tras los partidos para tomar una cerveza. Estaba decorado al estilo alemán y servía cerveza como en Alemania. Su plato estrella era el caviar, y se dice que fue el primer local de Barcelona en vender caviar, acompañado de cerveza. Incluso se dejaban ver allí jugadores de equipos rivales junto con jugadores del Barça.

Según explica el periodista Santi Giménez, muchos futbolistas de aquella época llevaban un estilo de vida algo “juerguista”, y el ambiente de la zona lo favorecía: estaba llena de cabarets y vida nocturna. De hecho, comenta que una de las frases más habituales entre los jugadores era: “¿Dónde hay que ir de marcha?”

Además, en los años 20 y 30 del siglo XX, justo frente a la fuente de Canaletes, se encontraban las redacciones de tres periódicos deportivos: La Rambla (un referente de la época), El Sol y Las Noticias. Aprovechaban que la gente se acercaba por la zona para ver a los jugadores, y colgaban los resultados de los partidos en unas pizarras visibles desde la calle.

En aquella época no existían la televisión, ni internet, ni las redes sociales, y la radio apenas comenzaba. Todavía no había programas como Carrusel Deportivo, y por eso muchos aficionados acudían a Canaletes para saber cómo había terminado el partido del Barça. Las redacciones escribían el resultado, los goleadores y otras novedades en las pizarras, creando así un punto de encuentro espontáneo y muy popular para la afición.