El director del Servicio de Cambio Climático de Copernicus, sobre la posibilidad de llegar a los 50° en Barcelona: "No me parece imposible"
Carlo Buontempo, jefe de este departamento, señala a los negacionistas del calentamiento global y asegura que "no es normal" superar los récords de temperatura cada año.

El director del Servei de Canvi Climàtic Copernicus, sobre la possibilitat d’arribar als 50° a Barcelona: “No em sembla impossible”
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Barcelona
Vivimos un verano de récord. Las noches tropicales, aquellas en las que el termómetro no baja de los 20°, son el pan de cada día. El siguiente escalón, las noches tórridas (por encima de los 25°), también han sido bastante habituales a lo largo de estos últimos meses. El último paso, que cada vez parece más cercano, es vivir noches abrasadoras, donde la temperatura no desciende de los 30° en toda la noche. La semana pasada alcanzamos el pico de la segunda ola de calor, con municipios como Vinebre acercándose peligrosamente a los 44°. Ante este panorama, la hipótesis de llegar a los 50° en nuestro territorio ya no parece tan descabellada.
Concretamente en la capital, quizás se tardará todavía unos años en llegar (si es que se llega), pero, según Carlo Buontempo, director del Servicio de Cambio Climático de Copernicus, se trata de una cuestión "no imposible". Por el momento, el récord lo conserva el mes de julio del año pasado, cuando se alcanzaron los 40°, según datos del Observatorio Fabra. Pero ante situaciones como las vividas en Sicilia en agosto de 2021, cuando se rozaron los 49°, o la normalidad con la que se superan los 40 grados en el sur de Francia, ¿qué nos hace pensar que, tarde o temprano, el infierno no tocará a nuestra puerta?
Durante el mes de julio, fueron muchas las voces que se alzaron contra el protocolo que prepara el Ayuntamiento de Barcelona para hacer frente a la hipotética barrera de los 50°. Según Buontempo, el debate y las críticas no deberían centrarse "en las observaciones científicas y las cifras que estas arrojan", sino "en cómo se debe actuar al respecto". El experto considera coherente que las ciudades se vayan anticipando. Sostiene que la mayoría en Europa "todavía no están preparadas, pero se ha hecho mucho trabajo". Asegura que "se puede hacer más, pero vamos por el buen camino". Un camino necesario de seguir, ya que las consecuencias del aumento de los termómetros serán "dañinas tanto para las personas como para todas las infraestructuras".
Buontempo lamenta que se haya tardado tanto en reaccionar. "La tendencia es clara, cada vez vamos a peor", y ha añadido que "nunca había hecho este calor, y no es normal que año tras año se superen los récords del anterior". Esto, en otro claro mensaje a los negacionistas que insisten en decir que lo que estamos viviendo es la tónica habitual desde hace muchos años. De hecho, para demostrar que la situación actual se aleja de la normalidad, el experto ha anunciado que hoy mismo el Servicio Copernicus presentará una aplicación web que permitirá comparar las temperaturas de ahora con las de años anteriores.
El científico apunta que los expertos llevan "dos y tres décadas" avisándonos. "En un informe reciente se han confirmado las tendencias que se presentaron en el documento del IPCC (Panel Intergubernamental del Cambio Climático) del año 2007", y ha devuelto la pelota al tejado de la ciudadanía y del mundo político: "los científicos hemos proporcionado la información correcta, ahora, la decisión de actuar es suya". Paralelamente, sobre el objetivo de mantener el aumento de la temperatura del planeta por debajo de los dos grados, "la vía más clara es llegar a las emisiones cero".
Además del calor asfixiante, el otro efecto del aumento de los termómetros es la generación de episodios meteorológicos más virulentos. Buontempo no ha querido llamar a la mala suerte, pero ha advertido que a partir de ahora "el aire vendrá más cargado de agua por la capacidad de evaporación", como consecuencia del aumento de las temperaturas. "Esto conllevará una mayor carga energética" y, en caso de que estas masas choquen contra una DANA, "la intensidad de los episodios será cada vez más elevada".




