Toni Albà, después de la denuncia de Aragón por el comentario de la muerte de Lambán: “Puedo alegrarme de lo que me dé la gana”
El humorista catalán afirma en SER Catalunya que si la fiscalía acepta la iniciativa del gobierno aragonés será “prevaricación”

Toni Albà, después de la denuncia de Aragón por el comentario de la muerte de Lambán: “Puedo alegrarme de lo que me da la gana”
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Barcelona
El Gobierno de Aragón ha denunciado ante la Fiscalía al humorista catalán Toni Albà al considerar que sus declaraciones podrían constituir un delito de odio y otro de injurias. La polémica surge a raíz de una publicación en la red social X, en la que el cómico comentaba la muerte del expresidente aragonés Javier Lambán, fallecido el pasado 15 de agosto. Albà escribió: “No me alegro nunca de la muerte de alguien, pero en el caso de un hijo de la gran Ñ haré una excepción”, en respuesta a la noticia del fallecimiento del exdirigente socialista.
Conviene recordar que Lambán fue un firme crítico del independentismo catalán y mantuvo una postura combativa en el seno del Comité Federal del PSOE. Entre los episodios más destacados figuran su rechazo a la llamada “financiación singular”, sus discrepancias en la candidatura conjunta de Aragón y Cataluña para los Juegos Olímpicos de Invierno, así como la controversia en torno a los frescos del Monasterio de Sijena.
En una entrevista en el Aquí Catalunya, el humorista catalán Toni Albà ha asegurado que, en caso de que la fiscalía admita a trámite la denuncia presentada en su contra, “sería un acto de prevaricación”. Añadió que también lo sería si el proceso prospera en algún juzgado, y subrayó que, en su opinión, ya nos encontramos ante un caso de prevaricación por parte del gobierno aragonés.
“Publiqué el tuit y puedo alegrarme de lo que me dé la gana según el artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos”, declaró Albà, recordando que su libertad de expresión ya había sido cuestionada en el pasado: “Hubo una querella anterior que acabó archivada porque no había causa”.
El humorista no descarta querellarse contra el gobierno aragonés por prevaricación y asegura que llevará el caso “hasta donde haga falta, incluso a Europa”. Albà sostiene que “a los catalanes ya nos han pisoteado suficiente” y acusa a la justicia de intentar sembrar miedo. “Tras la muerte de Javier Lambán, las redes estaban llenas de mensajes. ¿Por qué fueron a por mí? Porque buscan a los que tienen seguidores; lo que temen es que las ideas se difundan”, afirmó, insistiendo en que hay una intencionalidad política detrás de la denuncia. Considera que está siendo utilizado como chivo expiatorio y recuerda el caso de Pablo Hasél, “aún encarcelado por cantar canciones, lo cual es gravísimo”, advierte, dejando claro que está dispuesto a llegar “hasta las últimas consecuencias, aunque reviente el Estado”.
Que un gobierno del Partido Popular lleve ante la fiscalía una denuncia por presuntas injurias contra un dirigente socialista no le sorprende: “Dice mucho de lo que es el Estado español: una banda que se reparte el poder”, señala, incluyendo en ese bloque también a Vox y Podemos. Califica la acusación de absurda, ya que en vida fue muy crítico con Lambán: “Le dije de todo, y nunca se quejó. ¿Qué diferencia hay ahora, que ha muerto? Sigue siendo lo mismo”. Y en ese sentido, establece un paralelismo con los insultos a Franco, preguntándose dónde está la diferencia.
Albà se muestra contundente: “Estoy convencido de que actuaré en consecuencia, no me ocupo del enemigo”. Además, niega que su mensaje incite al odio: “Es una victimización, porque está claro cómo se define el delito de odio. No podrán sacarlo adelante, iremos a por todas”. En relación con el papel de los medios en esta polémica, Albà distingue entre “alegrarse y celebrar”, marcando un matiz que considera clave en la interpretación de sus palabras.
Recuerda sus rifirrafes con la entonces líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, especialmente a raíz de un tuit polémico “que sigue publicado en redes”. “Ciudadanos nunca me denunció”, ejemplifica, aunque subraya que Arrimadas “afirmó que la llamé puta y todo el mundo dio por bueno su relato”. Señala, además, que medios de comunicación catalanes —entre ellos TV3 o el periodista Toni Soler— avalaron aquella versión. “Me dejó tan descolocado que no supe reaccionar”, admite, al tiempo que asegura estar recopilando mensajes y declaraciones para llevar el caso ante la justicia.




