"Esperem repetir aquesta entrevista a Los Angeles el 2028"

L'argentí Jose Torres, a qui els seus amics li diuen 'Maligno' "por estar bromeando y molestando todo el tiempo, además de un estilo agresivo de montar en bicicleta según dice alguna gente", va tocar un nou sostre a la seva carrera l'estiu del 2024 quan va guanyar l'or als Jocs Olímpics de París. Valentina Krauer, la gran esperança de l'skate català i estatal que entrena al CAR de Sant Cugat, això de ser campiona olímpica de moment ho veu com "un somni", tot i que el seu gran objectiu és poder ser a la propera cita olímpica de Los Angeles l'estiu del 2028.

Tot i la seva joventut, Krauer té un palmarès admirable en competicions tant a Europa com als Estats Units i reconeix que "cada vez más me conoce más gente y hay un poco más de presión, sí que a veces estoy más nerviosa pero se va en los 45 segundos que tardo en bajar la rampa y disfruto". Ho diu amb la mateixa naturalitat amb què Lamine Yamal a la seva edat es va començar a obrir pas entre els professionals: "yo solo entreno y hago lo mejor que pueda, es importante tener buena actitud y cuando sea más mayor quizá ya tendré más presión si se convierte en mi trabajo".

La pressió l'ha coneguda de debò el 'Maligno' des que és campió olímpic: "la gente, por lo menos en mi país, cree que vas a ganar bastante seguido cuando estamos hablando de un deporte subjetivo de apreciación en la que un juez decide." També detecta un canvi en la relació amb els altres riders, amb el pas dels anys: "antes de que fuera deporte olímpico era más fácil y nos apoyábamos y aconsejábamos más, después se volvió más estratégico porque tu selección busca el resultado. Pero mientras estamos compitiendo busco que hagan las cosas bien porque no me gusta ganar porque los otros fallan". Un clima amb el qual la Valentina encara no s'ha trobat perquè "és un deporte muy social en el que nos apoyamos mucho entre todos. Desde que es olímpico es todo más serio, pero en el skate femenino somos muchas niñas jóvenes y nos apoyamos, nos alegramos tanto si gana una como si gana la otra."

Jose Torres recorda que "disfrutamos y nos divertimos pero no olvidamos que cada salto es un riesgo constante, sabemos que nos podemos lesionar de la forma más peligrosa. Lo hacemos porque nos gusta la adrenalina y sin pensar en lo que nos puede pasar, pero sin dejar de ser conscientes." Krauel creu per això que "és un deporte muy mental, y en los entrenos tienes que mecanizar más los movimientos para después trasladarlos. Es muy visual, de hacer cada movimiento perfecto y trasladarlo con confianza en ti misma." Els dos expliquen que hi ha poc marge per la improvisació, que les rutines tècniques es porten preparades, tot i que cal tenir un pla b si hi ha algun error que obliga a modificar l'exercici.

Tant el 'Maligno' com la Valentina saben què és guanyar a Barcelona. Ella va guanyar l'any passat i assegura que "es muy emocionante porque viene mi familia y mi abuela, vienen amigos a verme... es un poco más de presión que venga más gente conocida, pero das el máximo y tienes más motivación también." L'argentí, guanyador del 2017, assegura que "me siento en familia y no me siento expuesto, es un lugar que me gusta y necesitaba venir a competir aquí porque Barcelona es increíble".

I acaben la conversa mirant el Mediterrani amb el desig de repetir-la davant de l'Atlàntic: "Ojalá que sí, que podamos vernos allí en Los Angeles 2028".