El Balcó
Sociedad

De ganar un Goya a la vida rural: “Sentí que ese mundo me sobrepasaba”

Marina Comas dejó el cine por la biología. Ahora, diez años después, prepara su regreso a los escenarios

Què va passar amb la nena de Pa Negre?

Barcelona

Tenía doce años, todo el reconocimiento y un gran futuro por delante. Marina Comas acababa de ganar el Goya y el Gaudí a mejor actriz revelación por Pa Negre, la película de Agustí Villaronga que marcó a una generación. Aquella niña tierna, de acento de Osona, que conmovió al público, parecía destinada a una carrera de éxito. Pero la vida, como suele ocurrir, la llevó por otro camino.

Después de casi una década entre cámaras, rodajes y castings, Comas descubrió que el mundo de la interpretación había dejado de ser un juego divertido: “Dejé de disfrutarlo, me lo tomé como un trabajo que tenía que salirme siempre bien”, recuerda. El peso de las expectativas,, “tienes un Goya, todo el mundo espera algo de ti”, y la presión por no fallar la llevaron a sentirse desbordada. Habla de la falta de comprensión de la gente de su entorno, que no entendía que quisiera dejarlo, aunque ella tenía claro que “quería ser bióloga en la montaña”.

Entre vacas y premios Gaudí

Cuando decidió dar un giro radical, Marina empezó Biología: “Por la mañana trabajaba en una granja de cerdos, llena de barro y de mierda, y por la noche iba a los premios Gaudí. Estaba desubicada, intentando encontrar mi lugar”, recuerda riendo. Aquella época, entre la facultad y el trabajo en granjas, la ayudó a entender qué era lo que realmente la hacía feliz: la naturaleza, la sencillez y el trabajo tangible.

Con el tiempo, se especializó en conservación del entorno y mejora de la biodiversidad. Hoy trabaja en Natura Montfred, una empresa de Girona dedicada a la protección de especies en peligro de extinción y a la restauración de hábitats naturales: “Es un trabajo muy poco productivo, y eso a menudo choca con la lógica capitalista. Pero es necesario. Y yo soy feliz haciéndolo.”

“Estoy volviendo a formarme como intérprete”

Aun así, hay una parte de ella que nunca se ha ido del todo de los escenarios. Admite que no se siente del todo cómoda en ese mundo, pero que hay algo que aún la llama. A modo de exclusiva, Marina Comas reconoció en directo que, ante esa nostalgia por la profesión, está volviendo a formarse como actriz, a trabajar la voz y el movimiento, e incluso ha firmado con un nuevo representante: “Mi idea es intentarlo, pero hacerlo desde otro lugar, con otra mirada.”

Ahora, cuando habla de volver, lo hace con serenidad: “La clave es recordar por qué estoy aquí: porque conecto conmigo misma, porque me hace feliz, porque puedo sacar la mejor versión de mí a través de esto.” Marina Comas quiere volver a ser actriz, pero, esta vez, sin perderse por el camino.