Mónica García: "Las CCAA donde no gobierna el PP ya han facilitado los datos de los cribados o lo harán en breve"

Barcelona

La crisis de las mamografías desatada en Andalucía llevó al gobierno español a pedir a las comunidades autónomas los datos de los últimos cinco años de programas de cribado de cáncer de mama, una petición que las CCAA que no están gobernadas por el PP ya han empezado a cumplir: "alguna de ellas ya han facilitado los datos, otras los facilitaran en breve", ha explicado la ministra de Sanidad, Mónica García en una entrevista en el Aquí, Catalunya, de SER Catalunya . Una respuesta que contrasta con la de las comunidades regentadas por el Partido Popular de las que "no sabemos nada", por lo que de forma inminente, ha dicho, les hará un "requerimiento formal" en el caso de que "no respondan", porque el plazo es "ya mismo, ya van tarde", para ello cuenta con el aval de leyes como la ley general de sanidad o la ley de salud pública. García ha explicado que los datos que se ha pedido tienen que ver con el número de personas a las que se ha invitado a participar en el programa, cuantas han aceptado participar, cuantas han dado positivo y cuantas se han sometido a pruebas diagnósticas, datos "fundamentales" para gestionar la salud pública.

La ministra de Sanidad ha calificado el escándalo como un "fallo estructural" y no puntual del servicio de salud andaluza que tiene que ver "con el modelo de sanidad del PP": "el gobierno del Moreno Bonilla ha roto la cadena de confianza que tenían las mujeres andaluzas con el sistema de salud y por extensión el del resto de comunidades autónomas gobernadas por los populares". García ha puesto en valor un programa que "salva vidas" y que es una "conquista de las mujeres, algo simbólico". Estupefacta, ha comentado que es un cribado con el que "vas a buscar indicios de cáncer y cuando los encuentras -en el caso de Andalucía- los pierde, los anula y los deja de atender". Para García, es una muestra más que el PP es "incapaz" de gestionar las crisis sanitarias y como ejemplo, el caso del registro de los objetores de conciencia en los abortos, o el de las residencias de ancianos durante la pandemia.

La ministra también se ha mostrado partidaria de ampliar la edad de los cribados de los 45 a los 74 años, algo que responde a las recomendaciones de la Comisión Europea y que Cataluña estudia como implantarlo con más recursos, más radiólogos y la utilización de la inteligencia artificial en los cribajes.