Madrid Futura, la mesa de debate que analiza el futuro de la natalidad en la región

Madrid

La natalidad es uno de los grandes retos que la Comunidad de Madrid afronta en los próximos años. Las condiciones laborales de los madrileños, la incapacidad de acceder a una vivienda o las ayudas a la maternidad son solo algunos de los condicionantes que afectan al número de nacimientos en la región.

Desde el punto de vista de la administración autonómica, las políticas aplicadas —y las programadas para los próximos cinco años— marcarán una tendencia al alza en el número de nacimientos, tal como espera Manuel Llamas, viceconsejero de economía de la Comunidad de Madrid. "Hemos creado un plan estratégico de fomento de la natalidad con ochenta medidas de calado de aquí a 2026. Este plan sitúa a Madrid a la vanguardia de la protección de las familias y fomento de los nacimientos. Ayudas, deducciones fiscales o facilitar el acceso a la vivienda son solo algunas cuestiones que hemos decidido abordar. Tenemos que revertir esa tendencia preocupante en cuanto a la tasa de fecundidad en la región", ha señalado Llamas, que ha puesto el foco en la situación de la natalidad en Madrid, en claro descenso.

"La estrategia de la comunidad de madrid aborda aumentar la renta de las familias y la calidad de los servicios públicos", ha declarado el viceconsejero de Economía.

La falta de recursos y de ayudas a las familias —no solo económicas— han influido negativamente en las tasas de natalidad, tal como ha explicado la catedrática de sociología y profesora de la Universidad Carlos III, Constanza Tobío: "Hay que fomentar servicios de cuidado. Guarderías, servicios durante las vacaciones, etcétera. Son medidas eficaces pero que, en el caso de nuestro país, son deficitarias. Son necesarios también permisos para que las madres y padres puedan cuidar a sus hijos más allá de los que se dan en los primeros meses".

No obstante, ha señalado Tobío, las condiciones para que se fomente la maternidad tienen que tener en cuenta otros deseos de las mujeres. "La maternidad tiene que ser compatible con las aspiraciones y motivaciones de las mujeres, como la actividad laboral, la autonomía económica y la progresión profesional", ha explicado.

En la misma línea Juan Antonio Fernández-Cordón, doctor en ciencias económicas y experto en demografía, ha señalado la preocupación acerca de la natalidad en la Comunidad. "España lleva 40 años con una tasa de natalidad inferior a la necesaria para mentener a la poblacion. En el caso de Madrid, hay algunas particularidades. Por ejemplo, Madrid es de las 18 Comunidades la que tiene la edad media al primer hijo más elevada. Esa particularidad, la política que implementa Madrid, limita a muchísimas mujeres, como las ayudas a mujeres menores de 30 años. Puede darse un efecto ganga. Puede ser que haya mujeres que con estas ayudas se lancen a tener un hijo antes de lo que lo hubieran tenido, pero estas políticas difícilmente hacen que aumente el número de hijos. Las extranjeras también pueden fomentar el aumento de la natalidad, y no se las puede excluir pidiendo un tiempo mínimo de empadronamiento", ha asegurado.

Sin embargo, el demógrafo del CSIC Julio Pérez, ha puntualizado que esa "crisis" de natalidad de la que se habla, tampoco refleja una situación real. Para el demógrafo, la falta de nacimientos no supone esencialmente un problema, sino un cambio en el modelo social. "El mismo proceso que ha hecho que la gente no se muera al nacer tiene que ver también con el cómo se cuida a los niños. Se ha modificado la calidad. Solo hablamos de la cantidad de nacimientos, pero hay que hablar de la calidad. La gente no puede tener más hijos con la calidad que desean, con la formación y las condiciones económicas que quieren. No es una cuestión de cuántos. De hecho, muchas veces esas ayudas económicas que se dan acaban dedicándose a la calidad del cuidado de los hijos".

Las mujeres que desean ser madres, pero no pueden por las condiciones

Luz, profesora de Educación Física, ha asegurado que, a sus 33 años, sigue posponiendo la maternidad ante la falta de posibilidades. "Hemos invertido tiempo y dinero en nuestra formación, pero no encontramos la estabilidad económica que necesitamos para formar una familia. Vamos postergando nuestros proyectos vitales. Ahora mismo, por ejemplo, no nos podemos permitir una hipoteca", ha dicho.

"Al final encuentro trabajos reconocidos, tengo un buen sueldo, pero quiero formar una familia como todo el mundo. También una vivienda. No pido ningún lujo, solo un trabajo estable para conseguir mis proyectos vitales, lo que pasa es que tengo contratos de muy poco tiempo. Ahora mismo uno de cuatro meses hasta julio, luego otro proyecto ese mes y, después, Dios dirá", ha explicado Luz.

Diana, de 40 años, también intenta ser madre, aunque no ha podido conseguirlo a través de la sanidad pública. "La verdad es que cuando anunciaron la ampliación de los planes públicos de natalidad hasta 40, nos llevamos una gran ilusión. Estamos esperando como locos para ver si podemos entrar en el programa. Llamamos a la Comunidad constantemente pero, hasta que no den luz verde, no saldrá adelante", ha explicado.