Clausuran un matadero ilegal cuya carne se vendía sin control sanitario en restaurantes asiáticos de ocho provincias españolas
Los animales del matadero situado en El Molar han dado positivo por salmonella entérica. La carne sin cadena de frío era transportada a un polígono industrial de Fuenlabrada desde donde se distribuía
Clausuran un matadero ilegal cuya carne se vendía sin control sanitario en restaurantes asiáticos de ocho provincias españolas
El Molar
Agentes de la Guardia Civil del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) han clausurado un matadero ilegal situado en una parcela en el término municipal de El Molar. La parcela se detectó gracias a la intensificación de los controles contra el fraude alimentario, tras conocerse el primer caso de gripe aviar el pasado mes de febrero en la Comunidad de Madrid.
Los agentes constataron el sacrificio de animales y la quema de restos de estos dentro de la misma explotación. La carne era sacada de la parcela mediante furgonetas y turismos sin cadena de frío y se trasladaba a un polígono industrial de Fuenlabrada, desde donde se distribuía a restaurantes y establecimientos regentados por ciudadanos asiáticos o a través de un establecimiento que conservaba la carne en neveras y posteriormente la distribuía a través de un servicio de mensajería.
El entramado tenía puntos de venta en los municipios madrileños de El Molar, Aranjuez y Fuenlabrada, en Lebrija (Sevilla), Lucena (Córdoba), Fuente del Fresno (Ciudad Real), Manises y Alfafar (Valencia), Lugones (Asturias), Liencres (Cantabria) y Basauri (Vizcaya).
Mercedes Martín, portavoz Guardia Civil sobre la clausura de un matadero ilegal cuya carne se vendía sin control sanitario en restaurantes asiáticos
En el interior de la finca se localizaron 650 ejemplares de gallinas, patos, cabras, cerdos y burros, que fueron puestos en cuarentena y sometidos a las pruebas pertinentes por personal técnico de la Dirección General de Agricultura, Ganadería y Alimentación. Las pruebas dieron positivo en salmonella entérica, por lo que se decretó su sacrificio. También se intervinieron 350 kilogramos de carne que estaba dispuesta para su distribución al público.
La situación de insalubridad del establecimiento propició la detención de seis personas, todas ellas de origen asiático que regentaban el matadero. También se les atribuye otro delito de maltrato por ausencia de medidas de bienestar animal y métodos de aturdimiento en el sacrificio para evitar sufrimiento innecesario, tal y como establece la normativa.
La Guardia Civil ha investigado a doce personas más por delitos de estafa, contra el mercado y los consumidores, y contra la salud pública.