Petra Martínez: "La sexualidad en la vejez está muy silenciada"
La actriz de 'La que se avecina' hace un recorrido de sus 53 años de carrera, declara su amor por la profesión y reivindica el sexo en la tercera edad

Madrid
Nada tiene que ver Petra Martínez, con la temida Doña Fina, su personaje en 'La que se avecina'. La actriz es una mujer entrañable: "Ojalá el afán de todos fuese construir un mundo feliz para el ser humano". Le encanta volver atrás, a esa época en la que "era joven y un poco hippie, y todos se centraban en vivir y desear que todo el mundo disfrutase".
Rompiendo tabúes
Nació en Jaén pero es en Madrid donde tiene "su casa, su vida y su gente". Pese a que las generaciones más jóvenes la conocen por su papel en la serie de Mediaset, a sus 77 años, Petra Martínez fue galardonada con el Premio Feroz a Mejor Actriz, por la película 'La vida era eso'. Al recoger el premio, no dudó en dar un discurso en el que hacía referencia a la sexualidad de las mujeres de su edad. Y todo, porque estuvo a punto de rechazar el papel, debido a que una de las escenas le daba mucho pudor, al requerir masturbarse delante de muchas personas. "Me hubiese perdido una película tan bonita, que me ha dado tanto, por esa sandez", asegura. Pese a que reconoce que "fue duro rodarla", está muy satisfecha con el resultado, "porque la sexualidad e la vejez está muy silenciada".


Disfrutar trabajando
Hace medio siglo, un paseo por la Gran Vía le cambió la vida. Petra ya andaba cansada de su trabajo en la embajada de Estados Unidos, cuando se encontró con el rodaje de 'Maratón Yeyé'. Ella, que sentía "esa pulsión" que impele a los artistas, le preguntó a uno de los becarios qué podía hacer para ser actriz. El joven le recomendó acercarse al Teatro de Estudio de Madrid, donde daba clases el director William Layton y, desde entonces, Petra lo ha dado todo por la profesión. "Es un oficio precioso siempre y cuando no tengas mucha ambición de premios y dinero", apunta.
Su marido el actor Juan Margallo y ella disfrutan tanto actuando, que siempre bromean diciendo que uno de sus miedos es que alguien les llame un día y les diga "ala, a trabajar". "El teatro es para pasarlo bien... aunque tengas que hacer un drama, tienes que divertirte por dentro", asegura. Aunque, entre risas, confiesa que otra de las ilusiones de su vida es ser detective.
En el teatro también comenzó su historia de amor... Petra fue a ver con su entonces novio la función de 'Calígula', pero se quedó prendada de Juan, uno de los actores protagonistas.




