Lakook Causas CEAR: una iniciativa que marida la gastronomía con lo social

Madrid

La carta de Lakook Causas CEAR es una travesía por los sabores, olores e historia de la gastronomía árabe. El Hummus Bi Lahme, es una crema de garbanzo, con piñones, ternera y limón encurtido; el Labneh es una crema de queso fresco con yogur, frutos secos y aceite de oliva, que se unta en pan libanés; el Kanafeh, un postre realizado con pasta kataifi- muy utilizada en la repostería de Oriente Medio, Grecia y Turquía-, a la que se le añade queso fundido y helado de yogur. Unos platos de los que podemos disfrutar en la terraza de la Casa Árabe, un jardín que se enciende por las noches, en pleno corazón de Madrid.

Pero Lakook es mucho más que una sensacional apuesta gastronómica: el restaurante da empleo a migrantes o refugiados políticos atendidos por la Comisión de Ayuda al Refugiado (CEAR), para velar por su integración y desarrollo profesional.

Detrás de esta iniciativa, se encuentran historias como la de Aliu, un chico de 29 años, natural de Gambia, que llegó en patera hace año y medio, pero que ya se defiende perfectamente en español. "Gracias a CEAR pude apuntarme a una escuela para aprender el idioma, y hacer un curso y prácticas para formarme en hostelería", explica.

Una de las principales dificultades a las que se enfrentan los migrantes es el desarraigo en el país de destino, por lo que CEAR, además de formación profesional, trata de brindarles una red de apoyo: "son personas muy amables y lindas, estoy muy contento en Madrid", subraya Aliu.

Sensibilizar a la ciudadanía

El director de Causas CEAR, Miguel Ángel Martínez, relata que el proyecto nace en 2015, con un doble objetivo: "por un lado, generar oportunidades de empleo para las personas a las que atiende la organización y, por otra, para sensibilizar a la ciudadanía del aporte que hacen las personas que llegan a nuestro país solicitando refugio".

Ampliar

La oferta culinaria está liderada por el chef Martín Coronado, pero también elaboran muchas recetas junto a los propios refugiados. "Tratamos de rescatar los sabores de sus orígenes, de las recetas de sus madres y abuelas, y hacemos un mestizaje con todos ellos", señala Martínez. Para Aliu el mejor plato del menú es el Kibbeh Al Samak, unas "bolitas" de gambas y crovina, con salsa de ajo y tabulé; mientas que el favorito de Miguel Ángel es el Mujamara, un dip de pimiento asado, nueces y granada con sardinas ahumadas,