Las obras de mejora del túnel de la M-50 a la altura de Getafe terminarán en septiembre, ya sin carriles cortados
Ha arrancado la última fase de estos trabajos desarrollados por la Sociedad Estatal de Infraestructuras del Transporte Terrestre del Ministerio de Transportes
Getafe
El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), a través de la Sociedad Estatal de Infraestructuras del Transporte Terrestre (Seitt), arranca la última fase de las obras de modernización y refuerzo de la seguridad y condiciones de circulación del túnel de Perales del Río (Getafe) en la M-50 (Madrid), con el objetivo de terminarlas definitivamente este mes de septiembre. Ya se han suprimido los cortes permanentes de carril y darán comienzo las actuaciones finales.
Así lo ha constatado la directora general de Seitt, Cristina Moreno, que esta mañana ha visitado las obras del túnel y ha podido comprobar las mejoras realizadas en la infraestructura tras un año de trabajos y una inversión de 8,67 millones de euros (sin IVA) de los fondos europeos de recuperación NextGeneration UE. El presupuesto final de la obra ha aumentado un 10% respecto a la formalización de contrato debido a la aplicación de las medidas excepcionales de revisión de precios aprobadas por el Gobierno para responder al aumento de los costes y garantizar la culminación de las intervenciones, entre otras cosas.
La intervención está incluida en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), que contempla invertir hasta a 343 millones de euros (sin IVA) del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR) en modernizar 129 túneles de la Red de Carreteras del Estados distribuidos por toda la geografía nacional.
El túnel de Perales del Río, que registra un tráfico medio de 80.000 vehículos al día, está situado en el punto kilométrico (pk) 39+650 de la autovía M-50 de Madrid y tiene una longitud de 690 metros y dos tubos independientes, uno para cada sentido de circulación, con cuatro carriles de 3,50 metros de ancho cada uno. Las actuaciones ejecutadas comprenden labores de impermeabilización para evitar filtraciones de agua, de revestimiento para la mejora estética y percepción de luminosidad en el interior, de ensanche y mejora de las aceras y la habilitación de una nueva red de drenaje de líquidos tóxicos.
En cuanto a las intervenciones en seguridad, se han adaptado los pasos de mediana y se ha instado una barrera móvil, mejorando también los apartaderos y se han renovado todos los elementos de señalización vertical y de emergencia, balizamiento y defensas. Además, se han realizado varias mejoras, tanto en el exterior como en el interior de las salidas de emergencia, con la instalación de puertas cortafuegos, de un sistema de ventilación de sobrepresión para evitar la entrada de humo en caso de incendio y de todo el alumbrado normal y de guiado para favorecer las necesidades de evacuación. También se ha adaptado la entrada desde el túnel para personas con movilidad reducida, entre otras medidas necesarias para adecuar la instalación a los requisitos de seguridad y circulación recogidos en el Real Decreto 635/2006.
Asimismo, se han incorporado nuevas estaciones remotas en el centro de control existente que permiten contar con un sistema de respaldo en caso de fallo del sistema principal y se ha procedido a la instalación de una nueva Aplicación de Gestión Centralizada para proporcionar una monitorización del tráfico en tiempo real y control remoto de incidencias a través de los equipos instalados en los túneles y en los tramos a cielo abierto.
La nueva señalización luminosa de los túneles permitirá al operador del Centro de Control informar a los conductores sobre el estado de la vía, de las situaciones de riesgo y de las medidas de protección que deben adoptar para minimizar los daños ante escenarios imprevistos facilitando la gestión de los túneles, de sus accesos y carriles, mediante el refuerzo del equipamiento relacionado con los paneles de mensajería variable.