Tras dos años de ausencia por la pandemia, la manifestación del Orgullo 2022 ha comenzado a las 19:05 de la tarde de este sábado en Madrid bajo el lema «Frente al odio: visibilidad, orgullo y resiliencia”, con la participación de más de 100 entidades, 40 carrozas y la presencia de cinco ministros del Gobierno, y miles de activistas del colectivo LGTBI+. En la cabecera solo activistas, entre ellos Uge Sangil presidenta Felgtb y Carla Antonelli, exdiputada de la asamblea de Madrid. Este año además hay una bandera de Ucrania con la palabra «orgullo» en inglés. Además de reclamar un pacto de estado contra los discursos de odio, la marcha, vuelve a las calles de Madrid para reivindicar la aprobación definitiva de la Ley Trans y LGTBI, y un pacto social contra los delitos de odio. Una de las participantes a la manifestación del Orgullo, Vicky, de 39 años, ha explicado a Servimedia por qué es necesario reivindicar su condición de mujer trans: “En España los derechos del colectivo Lgtbi están mucho más avanzados que en mi país, Honduras, pero aquí todavía nos falta el respeto, que es una asignatura pendiente. Voy a luchar siempre y también por los derechos de los niños trans, que aún no están conseguidos”. El colectivo LGTBIQ+ ha advertido de que parará «el odio que ya está aquí» dirigido contra los grupos vulnerables y que «pretende envenenar a toda la sociedad» y seguirá luchando por la libertad y la igualdad. Este es el mensaje central del manifiesto que han leído activistas en la Plaza de Colón de Madrid, como cierre de la multitudinaria manifestación que ha recorrido el centro de la capital.. «Gritan ya desde las instituciones terribles discursos de odio: nos estigmatizan, señalan, nos culpan de problemas reales e inventados, nos presentan como personas con privilegios o peor, como amenazas a menores, o a las mujeres. Nos quieren señalados, culpables, con rabia, con miedo y con odio», ha alertado el manifiesto. El manifiesto también ha recordado la lucha del colectivo durante 30 años en los que se han ido «conquistando derechos con uñas y dientes». «No nos conformamos con gestos, ni con palabras ni con promesas. No nos sirven leyes que castigan en manos de jueces que no las aplican, ni políticos que insultan», advierte también el texto que reclama «igualdad y libertad para toda la diversidad sexual, de género y familiar». Grande-Marlaska, ha considerado este sábado que «a la derecha y a la extrema derecha les gustan más las políticas de retroceso» en lo que se refiere a los derechos del colectivo LGTBI+. Por eso, ha subrayado que esos sectores ideológicos «ponen en tela de juicio los avances» conseguidos en España en favor de los derechos de ese colectivo y ha remarcado la necesidad de «seguir avanzando» en su consolidación y en que estén plenamente garantizados. En declaraciones a los periodistas antes del comienzo del acto del Orgullo, el ministro ha recordado algunos logros de Gobiernos del PSOE, como el matrimonio igualitario, la ley de identidad de género y el impulso a la futura ley trans. «Estamos pagando una deuda del pasado y del presente» con las personas del colectivo LGTBI+, ha subrayado Marlaska, quien ha comentado: «Ya era hora de que tuvieran un reconocimiento en la vía normativa» por medio de la tramitación parlamentaria en curso de esa ley. El titular de Interior, que ha señalado, además, que hay que tomar conciencia de que España es «un país avanzado» en materia de derechos LGBTI, ha apostado por no dar «ni un paso atrás» en este asunto. El portavoz de Más País en el Congreso, Íñigo Errejón, ha celebrado este sábado que el Partido Popular «haya perdido en su intento de echar un pulso al Orgullo e intentar boicotearlo». «Hoy Madrid se llena de orgullo porque está orgullosa de las libertades y quiere ir por más», ha afirmado Errejón, momentos antes de que comenzase la manifestación de Madrid Orgullo (MADO) 2022. Errejón ha considerado que las libertades y la igualdad «hay que ampliarlas y defenderlas», frente a los «reaccionarios» que han declarado «la guerra» al Orgullo. Su compañera Rita Maestre, portavoz de Más Madrid en el Ayuntamiento de la capital, ha afirmado a los medios que Madrid es «mucho más grande, libre y moderna» que el alcalde de la ciudad, José Luis Martínez-Almeida, y que la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, ya que es «una ciudad que desde hace años ha hecho esta fiesta». «Hoy es un día para recordar que no es igual la vida cuando uno es gay, lesbiana, inersexual, persona no binaria, trans, con pluma, bollera o marica», ha destacado Maestre porque para ellos, «la vida es más difícil en las calles, en el trabajo y en las familias». La vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, ha afirmado este sábado que la asistencia al Orgullo «se ha convertido en un derecho de los madrileños pero no en una obligación», y que acudir a la marcha es una opción. En declaraciones a los medios al inicio de la manifestación, Villacís no ha querido valorar la ausencia del alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, y se ha limitado a afirmar que «uno puede venir o puede no venir, es opcional». «Hay muchos madrileños que no vienen al Orgullo y no son homófobos, el Orgullo es una fiesta y uno viene si le apetece o si forma parte de sus vivencias», ha expresado Villacís, y ha dicho que le parece bien que la gente vaya y también «que no». «Madrid sigue siendo el mismo Madrid porque el Orgullo no es de ningún partido político, es de Madrid y de todo los madrileños», ha aseverado.