Los vecinos se quejan: árboles secos, rampas inaccesibles y cantones de limpieza molestos
Retomamos nuestra sección de 'los olvidados de Madrid' donde los madrileños nos cuentan ese espacio, infraestructura o servicio que el Ayuntamiento de Almeida mantiene en el olvido
Recogemos las quejas vecinales
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Madrid
Tras el desastre de la tormenta Filomena, el alcalde Martínez Almeida anunció a bombo y platillo la reforestación de la ciudad. Aseguró que se plantarían cien mil árboles. Y así se hizo. Muchos se han plantado esta primavera, pero apenas unos meses después, están secos. En la pradera del Ensanche de Vallecas, los vecinos se han organizado para cuantificar el desastre. Rosa Pérez, de la Asociación Vecinal Ensanche de Vallecas, nos ha contado que de los 2.723 árboles que han visto, 2.107 están muertos, es decir, el 77 por ciento del total están secos. El Ayuntamiento ha asegurado que va a replantar árboles, pero Rosa entiende que el desembolso que se hizo en su momento ha caído en saco roto y que de nada sirve volver a plantarlos si no se cuidan.
En la calle Aquitania, en San Blas, los vecinos llevan dos años soportando un cantón de limpieza ubicado en suelo dotacional de uso sociosanitario. Teresa Martínez, una de las vecinas afectadas, explica que cuando en 2019 se colocó ese cantón, "se hizo de manera temporal", y que ahora no solo no se reubica en una zona industrial, sino que el Ayuntamiento pretende ampliardo de 2.000 a 4.000 metros cuadrados. "Son muchos humos y ruidos los que llevamos soportando los vecinos a deshoras", protesta Teresa, "además, justo al lado está la residencia de ancianos Adolfo Suárez."
Y también hablamos con Mariano Camacho, un "joven" de 87 años que no se cansa de luchar por conseguir que su barrio, Ciudad de los Ángeles, sea mejor. Ha estado años pidiendo que en una de las calles del barrio, que tiene dos alturas, pongan una rampa para hacer accesible el paso a las personas con movilidad reducida. Camacho ha conseguido que se hagan las obras, pero, una vez finalizadas, denuncia que no es totalmente accesible. Él no se cansa y ha colocado pancartas en la obra y ha enviado una solicitud a gerencia de Urbanismo. "Todavía no me han contestado", sentencia.