“Mi lema como obispo es 'Caridad y humildad'”, asegura Jose María Avendaño

Leganés

José María Avendaño, nuevo obispo auxiliar de la Diócesis de Getafe, reconoce que aún le cuesta asumir su nuevo cargo y que muchas mañanas se lo tiene que repetir antes de levantarse.

En este sentido ha asumido que “soy un obispo, un sacerdote, que sale de la propia diócesis”, lo cual es un buen ejemplo de que no estamos ante un prelado cualquiera dada su experiencia en la atención a familias necesitadas, migrantes o drogodependientes. Su lema como obispo habla a las claras de esa vocación ‘Caridad y humildad’.

Avendaño (Villanueva de Alcardete, 1957) tuvo una vocación tardía y marcada por el asesinato de Monseñor Romero en El Salvador.

En ‘Hoy por Hoy Madrid Sur’ ha rememorado su labor como párroco en San Salvador y San Nicasio en Leganés y ha recordado el trabajo en los años noventa en el hospital psiquiátrico ‘José Germain’ o con los jóvenes azotados por la droga. “Lo que yo he llorado en San Nicasio. No había centro de atención a drogodependientes y creamos un colectivo para recoger a gente herida”, ha revelado.

Nos ha contado que la llamada con el anuncio del Nuncio papal tuvo lugar mientras preparaba unos garbanzos, pero, con la emoción, y las lágrimas, luego apenas pudo comer una manzana y tomar algo de agua. “El primer pensamiento fue ir a llamar por teléfono a mis padres”, ambos fallecidos, “pero, ¿qué estás haciendo?, me dije, pero me salió del corazón pensar en ellos”.

En el caso de su madre, Jorja, la diócesis tiene abierto su proceso de beatificación.

“Recuerdo siendo pequeño acompañar a mi madre a Cáritas para que nos diese la comida que no teníamos en casa y ella me decía: ‘Hermoso, lo que la Iglesia ha hecho con nosotros no olvides de hacerlo con los más pobres’”, ha explicado emocionado.

También ha defendido una Iglesia volcada en lo social y de hecho ha señalado que “mi primera homilía como obispo se titulará ‘Para servir a Dios y a usted’”.