De los gritos del Elías Ahúja al papel de la mujer en la Universidad: tres rectores madrileños se mojan

Madrid

Hace unos días que son noticia los gritos machistas proferidos desde el colegio mayor Elías Ahúja hacia el centro de enfrente, el Santa Mónica. La Universidad Complutense tiene un contrato de adscripción con ese colegio y su rector, Joaquín Goyache, asegura que no se va a romper esa relación. "Ese espectáculo ese reprobable y se tomarán las medidas que podamos, pero no nos planteamos romper la relacion porque los colegios hacen una labor universitaria importante, aunque es verdad que hay que cambiar cosas". Y sobre este asunto afirma además que están valorando "qué personas participaron en este acto para tomar medidas en coordinación con otras universidades".

Para la rectora de la Universidad Autónoma, Amaya Mendikoetxea, "este griterío es un acto a erradicar que no puede oscurecer la buena labor que desempeñan los colegios mayores", y prosigue Mendikoetxea: "hay que preguntarse hasta qué punto hay residentes que se sienten forzados a formar parte de estos ritos iniciáticos". Desde la Universidad Politécnica, su rector Guillermo Cisneros, califica de "deleznables" esos gritos machistas y espera que los procedimientos administrativos sigan su curso "para derivar las consecuencias oportunas".

La mujer en la cúpula universitaria

Mendikoetxea es delegada del presidente de CRUE para políticas de igualdad, por eso apunta que "uno esperaría que no hubiera diferencias entre hombres y mujeres, pero sí las hay". Y prosigue: "en cuanto a la cúpula universitaria existe el 'efecto tijera'; las mujeres están infrarrepresentadas, en un 25%". No obstante, cree que las cifras están mejorando. "El problema", apunta Goyache, "es que la mujer tiene un techo de hormigón". Apunta que en la Complutense jamás ha habido una candidata a rectora y "no entendemos por qué no se da ese salto, pero la obligación de las universidades es cambiar eso radicalmente". Mendikoetxea, en vez de 'techo de hormigón' se refiere a que las mujeres tienen 'suelos pegajosos', es decir, "nos cuesta mucho levantar los pies del suelo: es una cuestión de liderazgo, de autoconfianza, cultural y social".

Cisneros considera que va aumentando el número de mujeres, aunque apunta que en las carreras STEM (Ciencias, Tecnología, Ingeniería, Matemáticas hay menos cantidad de alumnas que de alumnos. En cuanto a los puestos de dirección, asegura que se ha incrementado el número de catedráticas, "un 4% más, y eso significa que vamos progresando".

La proliferación de las universidades privadas como problema

En la Comunidad de Madrid hay seis universidades públicas y doce privadas. Al rector de la Complutense ese dato no le preocupa porque "no estamos en contra de la iniciativa privada", aunque lo que exigen es calidad en las universidades privadas, y eso últimamente no se está cumpliendo", sentencia Goyache.

La rectora de la Autónoma entiende que la universidad pública "está en un momento complejo. Los nichos de la privada son muy específicos, tienen más nivel de máster que de grado, y por eso no estamos ofreciendo el mismo servicio". Y resume su parecer en una frase final: "no competimos con las mismas armas".

Por último, todos se muestran partidarios de que se rebajen las tasas puesto que Madrid es una de las regiones donde más cuesta estudiar una carrera. Los tres coinciden en que es lo más aconsejable y Mendikoetxea apuntala: "eso sí, siempre que no suponga una merma para la financiación pública".