Japandi: la calma y el minimalismo de un estilo en alza

Madrid

Si nos gustan los espacios abiertos, diáfanos, minimalistas, limpios y cálidos al mismo tiempo, los colores neutros, los materiales naturales, los objetos perfectamente imperfectos y, ante todo, la funcionalidad, no hay que buscar más: nuestro estilo es el japandi.

Nacido de la fusión entre el estilo japonés (minimalista y funcional, con colores negros, marrones o blancos) y el nórdico (también funcional, luminoso, que utiliza materiales naturales, muebles con suaves líneas rectas y tejidos en colores neutros), el japandi se ha puesto de moda, pero la vinculación entre ambos no es nueva.

Una larga historia

En la segunda mitad del siglo XIX, artistas y diseñadores escandinavos, principalmente daneses, visitaron Japón, atraídos por su cultura. Este fue el origen del japonismo en el norte de Europa, y la causa de que la estética japonesa se impusiera en la decoración y el arte danés, aunque adaptándola a los materiales, colores y texturas de los países nórdicos.

Por eso, el japandi apuesta por la madera, las fibras naturales, los colores neutros, los objetos de piedra o elaborados a mano, los acabados en bruto, las piezas que parecen haberse roto en pedazos y luego han sido pegadas con pegamento... es decir: la imperfección perfectamente buscada.

Funcional y tranquilo

Con estas premisas, el japandi es un estilo decorativo ideal para transmitir calma y relajarse. El minimalismo es su seña de identidad, así como su apuesta por la fluidez de los espacios, algo que hereda directamente del feng shui. El orden y la limpieza son esenciales, aunque también deja un espacio abierto a la creatividad y a la introducción de detalles con personalidad, siempre que no entren en contradicción con otra de sus principales características: todo ha de ser funcional y servir para algo. Incluso las plantas son elementos decorativos imprescindibles en el japandi, eso sí: sin excesos. Una planta que aporta un toque natural y de color es todo lo que necesita el salón, sin que la estancia parezca la selva del Mato Grosso.

El estilo japandi puede aplicarse a todo tipo de estancias en el hogar, y también a oficinas, como ha reconocido en Hoy por Hoy Madrid la interiorista Teresa Galán. También ha admitido que el japandi, como cualquier otro estilo decorativo, no es para todo el mundo. La labor de los decoradores tiene mucho de psicología, para saber captar cuáles son los aspectos que realmente pueden ir bien con el estilo del cliente porque, ha asegurado, al final es él quien va a vivir en esa casa una vez finalizado el trabajo.