Hospitalización a domicilio, una alternativa que ya es una realidad
El hospital de Fuenlabrada es uno de los 16 públicos de la Comunidad de Madrid que cuentan con este servicio. Elena Madroñal, una de las doctoras de esta unidad, cuenta cómo funciona
Fuenlabrada
El servicio de Cuidados a Domicilio de los hospitales permiten una asistencia sanitaria en la propia casa del paciente con la misma eficacia, seguridad y garantías que un ingreso convencional. Así lo asegura en una entrevista con SER Madrid Sur, Begoña Madroñal, una de las doctoras asignada a este servicio en el hospital de Fuenlabrada, uno de los 16 en la región que lo ofrecen.
Madroñal indica que este tipo de hospitalización en casa está dirigía a pacientes un perfil clínico determinado. Se ofrece a mayores de 16 años, estables desde el punto de vista clínico, y que son derivados por su especialista o tras su visita a Urgencias, cuenta. Esos pacientes reciben la visita en su domicilio de una médico y una enfermera para hacer un seguimiento de su caso. “Tenemos dos rutas, con dos vehículos en los que van médico y enfermera, con servicio de 8 a 3 de la tarde y atiende al día de 6 a 8 pacientes”, asegura Madroñal. Cosas como curar úlceras o tratamientos de insuficiencia cardiaca, son algunas de las que se atienden en este servicio, entre otras, y en esa atención es muy importante también enseñar al paciente sobre autocuidados.
Elena Madroñal, una de las doctoras de la Unidad de Hospitalización a domicilio del Hospital de Fuenlabrada, explica como funciona este servicio.
Ventajas
Este sistema tiene muchos beneficios para el paciente hasta el punto de que para Madroñal debe ser “el futuro de la hospitalización”. Estar hospitalizado en casa puede permitir al paciente, según su dolencia, salir a la calle y conciliar mejor su vida laboral y familiar. “Así puede hacer teletrabajo, que a veces en el hospital es más difícil o si es un estudiante seguir con sus estudios”.
Además, la hospitalización domiciliaria “disminuye el riesgo de infecciones, de caídas, el paciente está más cómodo, tiene más intimidad y mejor descanso nocturno. Otra de las ventajas es que se evita el “síndrome confusional’, que en especial sufren los más mayores o personas con algo de demencia, pero que puede afectar a cualquiera, afirma la doctora.