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Sólo los centros de salud de Leganés, Getafe y Parla reabren sus urgencias nocturnas sin incidentes en el sur

En varios centros sanitarios no ha habido personal médico y en otros no se ha cubierto todo el servicio. El PP no duda en acusar a los sanitarios de “boicot”

Entrada al centro de salud Dolores Soria de Pinto / Rafael Sánchez / Unidas Pinto

Fuenlabrada

Según diferentes fuentes sindicales y plataformas de sanitarios, la reapertura de las urgencias en centros de salud tras dos años y medio cerrados ha sido “caótica” y con muchos de estos recursos sin llegar a abrir sus puertas para prestar el servicio. Desde el gobierno de la Comunidad de Madrid y los diferentes Partidos Populares del sur de Madrid no han dudado en criticar a los sanitarios por lo que consideran un “boicot”, a pesar de que los trabajadores han sido convocados con apenas unas horas de antelación, de madrugada o por correo electrónico.

El recuento realizado por los profesionales señala que, en el sur de Madrid, apenas tres centros de salud abrieron sin problemas: el María Ángeles López Gómez de Leganés (si bien según el Ayuntamiento de Leganés faltaba médico), el de Los Ángeles de Getafe y el Isabel II de Parla. En todos los demás hubo incidencias.

En Pinto y Griñón directamente no llegó nadie y los centros no abrieron. En Ciempozuelos y Valdemoro no hubo personal sanitario y sólo abrió con un celador. El médico no se presentó en Fuenlabrada, en El Arroyo, que abrió el recurso únicamente con un celador aunque después llegó un enfermero. Tampoco hubo médico en el centro Marie Curie de La Fortuna, Leganés, que tampoco tuvo celador y, según el Ayuntamiento de la ciudad, no dispone de electrocardiógrafo ni de desfibrilador.

En San Martín de la Vega hubo médico y celador pero no enfermero. En Humanes de Madrid abrió tarde porque al médico suplente no le avisaron y en lugar de a las 17:00 horas llegó a las 21:00.

A pesar de estos datos, la Comunidad de Madrid ha señalado que el 95 por ciento de los centros tuvo personal sanitario y que todos estuvieron abiertos, operativos y con asistencia garantizada.

Por su parte los portavoces del PP en el sur de Madrid se desplazaron a las puertas de los centros de salud para culpar a los trabajadores de haber ‘boicoteado’ el servicio.