Colores de los que hay que huir si buscamos la calma en el hogar
La psicología del color es el campo que estudia las reacciones que provocan los colores en las emociones y en las conductas personales
Colores de los que hay que huir si buscamos la calma en el hogar
18:03
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1668605706477/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Madrid
No es casual que los hospitales utilicen un determinado color, ni que haya marcas que realicen pormenorizados estudios antes de decidir qué colores aplican a un determinado producto. Ni siquiera es accidental el color de la ropa que nos ponemos cada día, o la gama cromática que más se repite en nuestro guardarropa.
La psicología se ha encargado de estudiar esa vinculación existente entre nuestra conducta y los colores que nos rodean o que seleccionamos para llevar nosotros mismos. La psicóloga Lara Ferreiro nos ha contado, en Hoy por Hoy Madrid, que "el 93% de las personas va a comprar un producto fijándose en el color. Se habla, incluso, de que el subconsciente ya sabe, en pocos segundos, si lo van a comprar o no, en función de si le gusta o no ese color". Ferreiro también ha asegurado que la ropa que nos ponemos define, en la mayoría de las ocasiones, cómo nos sentimos en ese momento. De hecho, apuntaba ella, "se dice que las mujeres llevan muchísima más ropa en la maleta que los hombres porque somos más emocionales en términos estadísticos, y necesitamos escoger la ropa y el color que nos vamos a poner cada día en función de nuestro estado de ánimo".
Colores que relajan
Los interioristas también utilizan a menudo la psicología del color para conseguir sus fines a la hora de decorar una vivienda. El homefullness, por ejemplo, es el estilo decorativo que más utiliza la cromoterapia para lograr transmitir la paz y la calma que lo caracteriza. Esta fórmula, que va más allá de un simple estilo decorativo, se basa en el orden la limpieza, y en la eliminación de todo lo superfluo o de aquello que provoque distracción. Por eso, fomenta el desapego, animándonos a deshacernos de los objetos que acumulamos con el tiempo, que guardamos y que nunca más vamos a utilizar.
El otro pilar fundamental del homefullness es el color, como ha recordado también en Hoy por Hoy Madrid Victoria Martínez, cofundadora de Calm Living Life, una empresa especializada en este estilo decorativo. El homefullness huye de los colores estridentes, apostando por los tonos neutros, que son los que nos ayudan a relajarnos. La psicóloga Lara Ferreiro ha establecido una paleta en la que podemos fijarnos:
- El rey de los colores que aportan calma y tranquilidad es el blanco. Quienes lo llevan suelen ser personas puras, claras, y representa la inocencia, la simplicidad o la inocencia.
- El azul, nos recuerda al mar y al cielo, aunque hay personas que, según su personalidad, este color les puede transmitir frialdad o lejanía.
- El amarillo, simboliza la felicidad, tiene connotaciones muy positivas, aunque para algunas personas puede transmitir engaño o mentira, o incluso que hay que tener cuidado con ellas.
- El rosa, transmite calma, aunque psicológicamente también es muy poderoso porque representa el color de lo femenino, y está asociado, a veces, a personas aniñadas o inmaduras.
El experto en decoración Nacho Viñau Ena habla del blanco, el beige o el gris como los colores protagonistas del homefullness. "Los colores pastel o tierra también ayudan a relajarse. Lo recomendable es utilizar la regla del 60-30-10, que ayuda a repartir los colores para lograr el equilibrio y la armonía." Viñau Ena aclara que, siguiendo esta fórmula, "el 60% del espacio, incluyendo las paredes, debe ir en el tono neutro predominante. Otro 30%, en el que se incluyen los muebles, debe aportar un tono secundario. Por ejemplo: puede haber mesas o aparadores en color madera claro o con acabados en ratán o bambú. Y, por último, en el 10% restante hay que meter el toque de color. Podemos darlo en cuadros, objetos decorativos o con el verde de las plantas".
Colores de los que huir
Si hay colores que relajan, también los hay que alteran nuestro ánimo. Por tanto, si queremos una casa homefullness hay que rechazarlos como tonos predominantes, porque si los usamos, lograremos el efecto contrario al deseado. Según la psicóloga Lara Ferreiro, son éstos:
- El rojo, es un color muy fuerte, muy estimulante, que representa el calor, la llama, la fuerza, aunque también se asocia al peligro, la tensión o la sangre.
- El verde, aunque está vinculado a la esperanza y los animales, hay personas a las que no las relaja y les puede perturbar.
- El naranja, puede ser un color muy desafiante, y se asocia a personas que les van los retos, personas que necesitan mucho estímulo. En tu casa, si utilizas mucho el naranja, puedes sentir que te agobias y mucha alteración.
- El negro, hay muchas personas que lo relacionan con la elegancia y la sofisticación, puede dar la sensación de tristeza, depresión, frialdad o soledad si se utiliza como color dominante.
Carlos Cala
Empieza en la radio en 1992, en la emisora de la Cadena SER en Morón de la Frontera, trabajo que simultanea...