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Profesores para los pacientes del hospital infantojuvenil de salud mental de Getafe

Está incluido en el hospital getafense y a finales de enero ampliará su atención con un Centro Educativo Terapéutico para que los pacientes no vean retrasada su formación académica

Álvaro Rivera, Jefe de Servicio de Psiquiatría del Hospital de Getafe, habla del nuevo Centro Educativo del hospital infantojuvenil de salud mental de Getafe.

Getafe

El hospital infantojuvenil de salud mental de Getafe, ubicado en el hospital de la ciudad, comenzó a funcionar como centro de día, el pasado 1 de junio y en la actualidad cuenta con 15 pacientes, todos adolescentes, que reciben tratamiento ambulatorio. Una iniciativa que ya se convirtió en referencia en la zona sur de Madrid. Ahora, antes de que acabe este mes, el hospital se ampliará con un dispositivo CET, un Centro Educativo Terapéutico para que los pacientes que acuden por las mañanas a esta instalación no pierdan sus clases académicas y no se resienta su formación. Así lo ha contado a SER Madrid Sur, Álvaro Rivera, Jefe de Servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario de Getafe.

Será un hospital de día novedoso porque contará con un tratamiento ambulatorio intensivo y además este dispositivo” para que los jóvenes no se descuelguen de sus clases, ha contado. Se trata de un “sistema mixto” que intenta adecuar la estructura sanitaria de salud mental a las necesidades reales del paciente y esto “es algo novedoso en la Comunidad de Madrid”.

El perfil de los adolescentes que acuden al él es de personas con “trastornos mixtos de las emociones y la conducta que comienzan en infancia y adolescencia. Es lo equivalente a lo que en adultos llamamos trastornos ansioso-depresivos”. También en el centro se ven muchos problemas de fobias, sobre todo sociales, “en parte, derivadas, de forma más o menos directa, por la ruptura de relaciones que ha supuesto la pandemia”, dice Rivera.

Cómo funciona el hospital de día

Los pacientes que acuden lo hacen en jornada, generalmente, de mañana. Allí tienen un tratamiento integral, además del farmacológico reciben psicoterapia intensiva para que manejen mejor sus emociones, consigan superar sus fobias, trabajar con problemas familiares, en definitiva, superar sus conflictos. También se les promueve su autonomía personas con talleres de autocuidado, de higiene, de cocina… Y para ello cuentan con un equipo de psiquiatras, psicólogos, terapeutas ocupacionales y enfermería especializada, además de los docentes que ahora se incorporarán al CET. La atención media por paciente es de, aproximadamente, seis meses.

Rivera precisa que hay que distinguir entre este hospital de día una unidad de hospitalización breve, no ambulatoria, donde ingresan pacientes con descompensación aguda. Allí reciben un tratamiento tanto psiquiátrico como psicológico, sin olvidarse de las familias que les ayudarán a superar la situación de crisis. “Hacen terapias, realizan actividades, tienen permisos de salida... La media de estancia en estas unidades es de 18 días”.

El Jefe del Servicio de Psiquiatría del hospital getafense asegura que desde su centro, como desde Plan de Salud Mental de la Comunidad de Madrid, son ambiciosos en la flexibilidad que deben tener los equipos para acercarse más a los pacientes, algo que se va a traducir en el diesño de programas, en los que se está trabajando ya, para conseguir una hospitalización a domicilio tanto de adultos como de pacientes infantojuvenil

Hospital más amable con personas TEA

El hospital de Getafe está trabajando para poner en marcha el programa AMI-TEA, creado en el Gregorio Marañón y convertirse en un centro amigable a las personas con trastorno del espectro autistas, adaptándose a las necesidades específicas de estos pacientes, menos esperas, lugares con menor ruido... “Supone toda una transformación del hospital”, ha dicho.

Rivera aboga por asumir con normalidad las enfermedades mentales y reconoce que todavía queda mucho por hacer contra el “auto estigma”. Y es que “esa la última frontera que nos queda por conseguir. Hemos desinstitucionalizado a los enfermos mentales, mejorado su integración social…, pero nos queda superar el auto estigma. Esto tiene consecuencias graves porque evita pedir ayuda o tomar la medicación pertinente”. Aunque reconoce que las nuevas generaciones “son más expresivas y dicen con mayor naturalidad si han ido al psicólogo o al psiquiatra”. .