Estimulación cognitiva vs deterioro cognitivo

Fuenlabrada

“El deterioro cognitivo condiciona la dependencia para nuestras actividades básicas de la vida diaria y enfrentamos una situación de demencia, debemos buscar todas las alternativas tanto farmacológicas como no farmacológicas para mantenernos activos”, así de claro se muestra Fran Soria, geriatra del Hospital Universitario 12 de Octubre y del Hospital Universitario La Luz de Madrid.

Primero, sería interesante conocer qué es la estimulación cognitiva. “Son aquellas técnicas para mejorar el funcionamiento de las capacidades cognitivas”, apunta Soria y enumera “la orientación, la atención, la memoria, el lenguaje y las funciones ejecutivas”. En este último punto especifica que hablamos de “actividades mentales complejas, necesarias para planificar, organizar, guiar, revisar, regularizar y evaluar el comportamiento necesario para adaptarse eficazmente al entorno y para alcanzar metas como por ejemplo la memoria de trabajo la planificación, el azonamiento, la flexibilidad entre otras”.

Acorde al blog de la Fundación Pascual Maragall (https://blog.fpmaragall.org/estimulacion-cognitiva-alzheimer) la estimulación cognitiva es una forma de intervención no farmacológica que tiene como objetivo preservar el máximo tiempo posible las capacidades cognitivas.

“En particular, para fases más leves y moderadas de la enfermedad puede beneficiarse de rutinas de estimulación cognitiva porque es posible que contribuya a ralentizar el deterioro y siempre garantizará una rutina más saludable, resume; es decir, “una persona con estimulación cognitiva puede mantener su autonomía por más tiempo y esto es una de los elementos fundamentales en la atención del paciente con deterioro cognitivo”.

La siguiente pregunta, después del qué, es el cómo.

“Existen alternativas en centros de Mayores así como Centros dedicados a la estimulación cognitiva y neuropsicología tanto en el orden público como privado. En el contexto público es importante tener el apoyo de nuestro médico de cabecera así como los demás especialistas y los trabajadores sociales para mantener actualizadas las necesidades de asistencia a un centro de día como de apoyo en domicilio”, recuerda pero además se puede hacer estimulación cognitiva en el domicilio.

“Primeramente, debemos conocer al paciente para saber que actividades puedan ser de interés. Pueden servir fotografías, recuerdos... Debemos conocer sus preferencias y así generar un entorno y tareas estimulantes”, aconseja.

Entre los ejemplos, realizar juegos. “Existen desde aquellos considerados como pasatiempos hasta recursos diseñados específicamente por especialistas en neuropcicología disponibles en la red. Es importante que el pasatiempo se adapte al paciente y que garantice su motivación, por ejemplo si se trata de una persona que disfruta del cotilleo puede ser revisando una revista del actualidad del corazón y si se trata de un lector habitual puede ser seleccionando segmentos no muy prolongados de los libros favoritos. También puede ser de utilidad ayudar en actividades domésticas”, explica.