Conozcamos la historia de La Acebeda
Nos adentramos en la historia y los datos más curiosos de esta localidad, poblada, únicamente, por campesinos
Comunidad de Madrid
Como cada semana, volvemos con la historia y las curiosidades de los municipios del norte de Madrid. En esta ocasión, ponemos el foco en La Acebeda para conocer, en mayor profundidad, lo que alberga y el pasado que le acompaña, empezando por el origen de su nombre, el cual se debe a la gran cantidad de acebos que había tiempo atrás, aunque, además de la cantidad, el nombre se debió a la calidad que se le otorgó a su madera en época de la Reconquista, ya que con ella se levantaron las primeras casas en la zona.
Y, precisamente, se piensa que el origen de esta localidad se remonta a la Reconquista. Y se debió a esa repoblación que se llevó a cabo en la zona. Aunque hay quien atribuye la fundación del pueblo a vecinos de Piñuecar, llegados hasta allí en busca de un agua que, primeramente, antes de ninguna fundación, hicieron llegar hasta su pueblo, motivo por el que tuvieron derecho a disfrutar de las aguas de La Acebeda.
Más adelante, con la ya conocida conformación de la Comunidad de Vida y Tierra de Buitrago (de la que La Acebeda formaba parte), se consolidó la actividad ganadera en la zona. Y, además, su administración se dividía en cuatro partes, formando esta localidad parte del cuarto de Horcajo.
Durante los siglos XIII y XIV, el territorio fue beneficiado por los Privilegios de Repoblación, viéndose así favorecido con la llegada y establecimiento definitivo de pastores en él. De hecho, en el año 1265, el rey Fernando III, llamado “el Santo”, confirmó dicho privilegio concedido por su abuelo Alfonso VII. En estos siglos, la población del municipio era tan reducida que, en el Libro de la Montería, aparece nombrado con el diminutivo de “Acevediella”. Y también se menciona la existencia en esta zona de la Ermita de la Virgen del Saz y del Puerto de Halega (de localización desconocida actualmente), en donde se levantaban tres casas, destacando entre ellas la conocida como Cañada del Duque del Infantado.
En el siglo XIX, tras la desaparición definitiva de los señoríos en 1832 y con la nueva división provincial de España a partir de 1833, La Acebeda pasa a formar parte este último año de la provincia de Madrid, dentro del partido judicial de Torrelaguna. En 1846, la localidad contaba con una población de 162 habitantes y disponía de un abundante ganado lanar, contando también con cabrío y vacuno. Y, en lo referente a la agricultura, debido a que el terreno era áspero y pedregoso, se limita a la producción de centeno, patatas y un poco de lino. En su término municipal, contaba entonces con tres minas abandonadas que en su momento se había pensado que eran de plata.
Avanzando una década, en el año 1894, se anunció el proyecto del futuro ferrocarril directo Madrid-Burgos, cuya línea pasaría por La Acebeda. Sin embargo, este plan no fue aprobado hasta 1926. Y no se terminó hasta los años 60 de siglo XX. Y, a finales de esta centuria, en concreto en el año 1889, el municipio llegó a contar con 360 habitantes censados, haciéndole alcanzar la mayor cifra de población de su historia. Además, su población fue campesina hasta el siglo XX, cuando empezó a emigrar a Madrid y, por consiguiente, a descender otra vez.
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