El infierno de convivir con 40 cocinas industriales en Madrid: "Tengo que cerrar la ventana porque me pican los ojos"

Madrid

¿Se imaginan tener casi 40 cocinas industriales al asomarse por la ventana de su casa? El humo, los olores, y el ruido salen por una chimenea de 25 metros instalada en el patio interior de su edificio que funciona día y noche. Es una "cocina fantasma" y, para decenas de madrileños, este es su día a día.

Desde la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid, calculan que hay 13 edificios de la capital con este tipo de negocios, la mayoría en los distritos de Chamartín, Tetuán y Arganzuela. Este domingo La Plataforma de Afectados por las Cocinas Fantasma de Madrid y agrupaciones vecinales se han manifestado a las puertas de uno de estos locales en el barrio de Prosperidad: "El Ayuntamiento nos ha abandonado... ¿Quién puede vivir aquí? Este tipo de locales no son para una ciudad. No tiene cabida un negocio industrial en una ubicación residencial".

Alfonso de Celis, vecino al que la instalación de estas 38 cocinas agrupadas en la calle Zabaleta le ha cambiado la vida, nos cuenta cómo es convivir con ellas: "Desde la ventanilla de las cocinas hasta mi salón no hay ni ocho metros de distancia. Los repartidores obstaculizan la calle desde primera hora del día esperando a que les caiga un pedido. Yo teletrabajo, puse doble ventana porque me resultaba imposible vivir con normalidad e incluso he tenido que cambiar de ubicación mi despacho. Mi casa y mi ropa huele constantemente a comida. Es como tener 38 restaurantes funcionando a pleno pulmón a pocos metros de tu casa".

Nos acompaña Santiago Navas, vecino de la calle José Calvo de Tetuán, que 'le ha tocado' la chimenea de 21 cocinas: "En los momentos de mucho tráfico de pedidos, al mediodía y la hora de la cena, tengo que cerrar las ventanas porque me pican los ojos. Nos sentimos despreciados e ignorados por las administraciones".

Faltan controles

Según el Ayuntamiento, son 10 las "cocinas concentradas" con licencia en todo Madrid y, aseguran, que desde hace dos años no se ha abierto ninguna nueva por una moratoria de concesión de licencias vigente hasta el próximo junio. Sin embargo, según los vecinos son muchas más... denuncian que se abren con el epígrafe de 'restaurante' o de 'supermercado' y que, al no haber inspecciones, muchas acaban siendo grandes cocinas encubiertas: "No hay informes de impacto medioambiental, por lo que no hay nadie que lo controle. Parece que no hay autoridad en Madrid que sea capaz de intervenir en estos negocios. Se ha aprovechado de un vacío legal y limitarlas será muy difícil", señala Santiago.

La propuesta del Ayuntamiento es que, dentro de la ciudad, solamente se puedan abrir en locales industriales de menos de 350 m2 con carga y descarga en el interior y solo un negocio de este tipo en una misma manzana. Con este plan se exigirían más requisitos ambientales y un estudio de impacto de la movilidad por cada local, pero la propuesta fue rechazada por la oposición por considerar que "no solucionaría nada al ser demasiado condescendiente con el problema".

Ahora, la situación está en un limbo. La norma del Plan General de Ordenación Urbana de la legislatura anterior, por la que se regulan este tipo de locales ahora mismo, permite que se puedan abrir en zonas industriales. El problema es que, aquí en la capital, hay zonas residenciales que el Ayuntamiento considera industriales por el uso que tenían anteriormente. Los vecinos piden el cierre directo de las cocinas porque, dicen, "la regulación que propone la administración no es compatible con una vida saludable".