El acelerador lineal donado por Amancio Ortega ha tratado ya a 1.600 pacientes con cáncer del Hospital de Fuenlabrada
Se puso en funcionamiento en septiembre de 2019 pero desde el servicio de oncología radioterápica reconocen que el gran cambio llegará en 2026 con los tratamientos de protonterapia
Hablamos con Marivi de Torres, adjunta del servicio de Oncología radioterápica del Hospital U. de Fuenlabrada
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Fuenlabrada
El Hospital Universitario de Fuenlabrada ha tratado a casi 1.600 pacientes oncológicos con el acelerador lineal de altas prestaciones TrueBeam donado en 2019 por la Fundación Amancio Ortega.
Este nuevo equipamiento ha supuesto un antes y un después en el tratamiento radioterápico en el centro fuenlabreño, pero el propio servicio de oncología reconoce que otro gran cambio se producirá cuando empiece a funcionar el acelerador de protones, donado también por la fundación.
“Será un cambio cualitativo completo”, señala Marivi de Torres, adjunta del servicio de Oncología radioterápica, “que permitirá tratamientos muy próximos a órganos de riesgo por lo que es adecuada para tumores infantiles, en la médula espinal, cerca de los ojos…”.
Los profesionales del servicio ya se están formando para cuando llegue la máquina, que entrará en funcionamiento en la primera mitad de 2026. Los plazos son tan largos porque primero se tienen que construir las máquinas (en diciembre el Ministerio de Sanidad licitaba el contrato), luego se construirá un nuevo edificio especial para albergarla y hay que formar también a los profesionales.
El actual acelerador que funciona a través de fotones ha conseguido por ejemplo aumentar año tras año el número de pacientes tratados. El equipo, que supuso una inversión de 46,5 millones de euros, permite que los tratamientos ataquen superficies más pequeñas (con lo que se reduce la toxicidad en tejidos u órganos cercanos), que la duración de las sesiones sea menor o incluso que se puede acompasar la radiación al ritmo de la respiración del paciente, un aspecto muy útil en tumores pulmonares.
