Código de Barras
Sociedad

Los robos de catalizadores se disparan en España: piezas que pueden venderse por 3.000 euros

Hablamos con un afectado por estos robos y con el propietario de un negocio de compraventa de coches, que explica por qué tienen tanto valor estos objetos

Robos de catalizadores, ¿qué los hace valiosos?

Madrid

El catalizador puede parecer una parte más de un coche: un cilindro metálico de 60 centímetros de largo y 15 de diámetro, que, integrado en el tubo de escape, filtra las emisiones que produce el vehículo. El secreto que esconde esta pequeña pieza, es algo que muchos ladrones han descubierto: una matriz de cerámica compuesta por elementos como el paladio, el platino, o el rodio. El afán por conseguir estos metales preciosos ha hecho que las denuncias por robo de catalizadores en España se hayan multiplicado. Solo entre enero de 2020 y agosto de 2021 se tramitaron más de 3.600 expedientes de siniestro por robo de estas piezas.

A Fernando García, vecino de un barrio acomodado de Madrid, le robaron el catalizador hace unos meses. En una charla con Fernando Bayo en Código de Barras, el madrileño ha contado su experiencia. "Se meten por debajo del vehículo, lo levantan ligeramente con un gato, fuerzan una protección y lo sacan", ha explicado García. Se trata de una modalidad de robo muy extendida en varias ciudades, algo que ha confirmado la Policía: "pasa con frecuencia recientemente".

Catalizadores: el nuevo objeto de deseo

García acudió a su seguro en cuanto se dio cuenta de que algo fallaba: "Un coche sin el catalizador hace muchísimo ruido", ha detallado. Por esto mismo y por la contaminación que producirían las emisiones si no se filtraran, se hizo obligatorio su uso en 1993 para todos los coches de gasolina y en 1997 para todos los diésel.

Daniel Utrera, propietario de un negocio de compraventa de coches en Sevilla, ha explicado que los metales preciosos que se esconden en estas piezas pueden llegar a ser incluso más caros que el oro. "En un 80% de las veces se hace para la sustracción de los metales preciosos y en torno a un 20% para la venta del recambio en sí", ha explicado el experto en motores. Utrera también ha advertido que "el robo del catalizador es bastante sencillo, pero la sustracción de estos materiales conlleva un proceso químico más complejo".

Daniel también ha explicado qué hace él con los catalizadores en su negocio: " los coches que están destinados al desguace, se coge el catalizador para venderlo a parte", ha contado. Esta operación tiene que quedar registrada: "se computa el número de bastidor del coche y el número de la pieza para que haya una trazabilidad del producto", ha detallado el joven sevillano.

Para evitar el robo del catalizador, la Policía aconseja estacionar en lugares iluminados y transitados, cerrar las puertas de los garajes, y marcar la pieza con el número de matrícula del vehículo o con una pintura especial.