Un testigo en el juicio del 'carnicero tatuador' alertó a la Guardia Civil de que el crimen pudo ser grabado
En la tercera sesión de la vista han comparecido un usuario de una red de sadomasoquismo, una exnovia del acusado, el novio de la víctima y vecinos del chalé okupado de Valdemoro
La Fiscalía pide 25 años de prisión para el acusado / Juan Yagüe (EFE)
Madrid
Un testigo en el juicio de Leonardo V. J., conocido como el 'carnicero tatuador' de Valdemoro, ha declarado ante el tribunal que identificó al asesino en una red social de sadomasoquismo y alertó a los investigadores de la Guardia Civil de que pudo grabar la agresión a la chica.
El crimen de la joven, de 18 años, tuvo lugar el 15 de octubre de 2019 en el chalet okupado en el que vivía el acusado en Valdemoro. Fue su exnovia quién alertó a la Guardia Civil de que le había ayudado a deshacerse de un cadáver.
En la sesión de este jueves ha declarado un usuario de una red social especializada en sadomasoquismo. El testigo, que ha ocultado el rostro con una mascarilla, ha relatado que al ver las noticias identificó por los tatuajes al acusado como 'the Butcher' (carnicero).
Al revisar su perfil vio temática 'sado', torturas e imágenes de películas 'snuff movies', entre otro contenido de violencia sexual. Tras ello, alertó a los investigadores de que podría haber grabado al agresión.
Este miércoles, el abogado de la familia denunció que los agentes no han analizado el móvil que se incautó al acusado por falta de medios tecnológicos. La familia incluso propuso pagar sin éxito este análisis del dispositivo ante las sospechas de que pudo filmar el crimen.
En otra de las testificales, una exnovia del acusado ha reconocido que en una ocasión el chico le realizó un 'mataleón', una técnica de estrangulamiento sanguíneo en la zona del cuello y que provoca una pérdida de conciencia total.
Según su testimonio, no logró ahogarla al entrar en la habitación el hermano de Leonardo, que estaba ese día en la casa. La chica lo denunció y fue condenado a dos años de alejamiento.
También ha comparecido el novio de la fallecida, quien ha manifestado que no practicaban ese tipo de sexo duro ni consumía drogas cuando estaba con él. Sin embargó, la noche del crimen su novia le envió una foto con "una pirula" en la boca.
Por otro lado, varios vecinos de la calle Francia han narrado que se quejaron por el olor a humo. En una ocasión, hablaron directamente con Leonardo y les comentó que se le había quemado una manta. Ya por la mañana, el olor persistía y el acusado les dijo que se le habían quemado unos trozos de carne.