El cardenal y arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, presidirá este sábado una peregrinación motera en la sierra de Guadarrama
El cardenal bendecirá a los moteros que se acerquen a la parroquia de Nuestra Señora de la Estrella de Navalagamella
Imagen de archivo de unos moteros durante una concentración llevada a cabo junto a la Plaza de Las Ventas, en Madrid capital / LUCA PIERGIOVANNI (EFE)
Madrid
El cardenal arzobispo de Madrid y vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Carlos Osoro, presidirá el próximo sábado 1 de abril una peregrinación motera en la sierra de Madrid. En concreto, el cardenal Osoro bendecirá a los moteros que se acerquen a la parroquia de Nuestra Señora de la Estrella de Navalagamella (Madrid) que, posteriormente, recorrerán el trayecto en carretera hasta la parroquia de San Pedro Apóstol en Zarzalejo, ubicada a unos 15 kilómetros. La cita arrancará a las 11:00 horas con una misa en el templo, presidida por el arzobispo, y seguirá con la bendición del 'peregrino motero' en la parroquia de Navalagamella como gesto de bienvenida a los motoristas que suelen frecuentar el asfalto de la sierra madrileña.
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En Zarzalejo, la 'peregrinación motera' encabezada por monseñor Osoro se encomendará al patrón de los motoristas, San Rafael Arcángel, venerado en este otro municipio serrano. Finalmente, en la iglesia parroquial de San Matías Apóstol de Peralejo, el arzobispo celebrará otra eucaristía de Domingo de Ramos.
La iniciativa, impulsada por ambas comunidades parroquiales y que contará con representación de la Pastoral de la Carretera de la Conferencia Episcopal Española, tiene el objetivo de acercar a estos templos a los centenares de motoristas que pasan ante ellos.
La parroquia de San Pedro Apóstol ha editado estampitas con la 'Oración del motorista', en la que se lee: "Arcángel San Rafael, protector de los motoristas y 'Medicina de Dios'; Tú que fuiste dado por Dios a Tobías como compañero de camino, para que pudiese cumplir su misión, y regresase felizmente a su hogar: acompáñame en la carretera, para que mantenga firmes mis manos y vigilante mi mirada. Que sea en la conducción prudente, solidario y respetuoso con todos, y regrese sano a mi hogar. Y tanto si viajo por placer como por necesidad, que experimente siempre la compañía de Cristo y de su Madre Santísima. Amén".
