Conozcamos la historia de Robregordo

Robregordo

Robregordo es un municipio que, pese a compartir historia con otras muchas localidades de la zona norte de Madrid, especialmente con Somosierra, toma un gran protagonismo en lo referente al sector terciario, sin salir necesariamente del campo histórico. Además, es una de las localidades de la región consideradas como las más pequeñas, junto con Madarcos. Pero la verdadera pregunta es, ¿de dónde viene?

Robregordo se sitúa en la llamada "Sierra Pobre", hoy conocida como Sierra Norte, al pie de "La Cebollera". Y el primer asentamiento humano oficial puede ubicarse durante los siglos XVI y XVII. También se piensa que, con anterioridad, debió estar enclavado en el "Valle de la Horca" y que convivió junto a Somosierra, estando muy unidos hasta el punto de ser regidos por un Concejo único con administración aparte. Aunque un pleito criminal en 1.585 pondría fin a ese hermanamiento entre ambos pueblos.

Yendo al principio de la historia de esta localidad (de nuevo tras la Reconquista de Toledo y la posterior labor de repoblación por pastores segovianos), algunas referencias históricas le dan una situación estratégica en el Puerto de Somosierra, como línea divisoria de las dos Castillas. El aumento de tráfico por esa zona hizo que el Consejo de Sepúlveda decidiese repoblar esas tierras, dando lugar a Robregordo y Somosierra. Y ambas localidades dependieron de Sepúlveda y del Señorío de la Casa Mendoza durante un largo tiempo.

Un lugar de parada obligatoria

En lo referente a esa posición estratégica que tenía en el pasado, hay que decir que fue la que hizo que fuera rica en ganadería y agricultura, lo que hizo, a su vez, que muchos aldeanos encontraran allí un medio de vida en la servidumbre de ese paso, abundando los comerciantes, venteros, arrieros o mesoneros, que daban servicio a diligencias de mercancías y viajeros, ganados y hasta a las tropas invasoras. Se convirtió, en definitiva, en un lugar de descanso obligado para reponer fuerzas, llegando al punto, incluso, de que los mandatarios reconocieran sus servicios, concediéndoles el privilegio de no pagar impuestos.

Por otro lado, más allá de la historia, se puede destacar muchas cosas de este municipio. Por ejemplo, podemos encontrar allí la Calle Real, que coincide con el trazado de la Cañada Real Segoviana, una de las Vías Pecuarias más destacadas de toda la Comunidad de Madrid. También podemos destacar el Corral de Concejo, que estuvo en funcionamiento entre el siglo XVII y mediados del siglo XX. Actualmente, está abandonado, pero, en su momento, desempeñó importantes funciones para el municipio, como el ordenamiento de las tareas, fue lugar de reuniones, salidas de hacenderas y distribución de personal a los puntos de trabajo. Desde este punto se llevaba a cabo la distribución del agua para el riego de las huertas existentes en torno al pueblo, hoy desaparecidas en su mayoría.

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Robregordo como el un espacio de alto valor natural

También cabe señalar que Robregordo es uno de los espacios de mayor valor natural gracias a su Dehesa Boyal, especialmente por las diversas especies de árboles que crecen en este lugar, entre los que destacan los acebos. Es más, allí se encuentra la única acebeda que se puede contemplar en toda la Comunidad de Madrid.

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