Ayuso se desmarca de Feijóo y cree que el debate sobre que gobierne la lista más votada “no tiene recorrido”

Madrid

A Feijóo y a Ayuso los separa una generación, pero también una visión de la política nacional; y la presidenta del PP madrileño no lo oculta. A imagen y semejanza de Esperanza Aguirre, la presidenta de la Comunidad de Madrid, y candidata a la reelección el 28M, se ha labrado una imagen de verso suelto frente a Génova. La dirección nacional ha expresado en varias ocasiones que no cree que esa visión propia de Ayuso sea un problema, sino un complemento por la derecha al discurso de Feijóo.

Bajo esa premisa los dirigentes nacionales del Partido Popular han evitado desautorizar a Ayuso en los múltiples frentes que les va abriendo. Así ha sido hasta esta campaña electoral, en la que Génova se ha desmarcado hasta en dos ocasiones de su activo electoral madrileño: ni es viable jurídicamente ilegalizar Bildu, ni ETA sigue viva; en contra de lo que defiende públicamente la presidenta regional.

Ayuso no se da por aludida, o solo parcialmente. Ella y Feijóo han intentado en los últimos días acomodar los discursos de ambos. El objetivo es devolver la conversación pública a los pactos de Pedro Sánchez con EH Bildu, pero Ayuso no piensa bajarse del caballo y menos si le pregunta directamente la prensa. Lo ha demostrado esta mañana en el Foro ABC con un oxímoron: “Los dos estamos en lo mismo, con la única diferencia de que yo me pregunto si esto se puede llevar al Supremo”, ha respondido al moderador.

Diferencias también con Feijóo sobre la lista más votada o la posibilidad de pactos con el PSOE

No es la única ocasión en la que Ayuso se ha desmarcado abiertamente del líder nacional de su partido, sobre el que ha pronosticado que “no solo llegará a La Moncloa, sino que será un excelente presidente”. Y es que a la madrileña discrepa abiertamente de la propuesta que lanzó Feijóo para que gobierne la lista más votada. “Yo no llegué así la primera vez”, ha dicho Ayuso en referencia a las elecciones de 2019, cuando perdió las elecciones frente al socialista Ángel Gabilondo, pero pudo gobernar gracias a un pacto de investidura con Ciudadanos y Vox. Y es que Ayuso no ve un contexto favorable para evitar a las “minorías rabiosas”, como las ha definido, así que ha zanjado el asunto de forma contundente: “Es un debate que, yo creo, no tiene recorrido”.

Lo cierto es que, si la dirección nacional fija esa directriz, podría frustrar a Ayuso la “oleada de cambio” que quiere llevar al sur de Madrid en las próximas elecciones. La presidenta regional cree que tiene buenas expectativas, pero también ve que muchos alcaldes socialistas “están fuertes”. Es decir, podría darse la circunstancia de que el PP no gane en muchos de ellos y solo pueda arrebatar el bastón de mando al PSOE mediante pactos con Vox.

Ayuso no quiere descarta a la ultraderecha como aliada, a pesar de sus buenas expectativas en la Asamblea de Madrid, aunque reconoce que las relaciones entre PP y Vox en la región pasan por un mal momento: “No he vuelto a defenderlos, pero tampoco a atacarlos, a diferencia de lo que hacen ellos todo el tiempo”, ha dicho. Eso no significa que prefiera buscar pactos con el PSOE, a pesar de los guiños a los socialistas que alguna vez ha lanzado Feijóo. Si, a nivel nacional, se termina alcanzando un acuerdo transversal Ayuso asegura que “tendrá que ser lo que el líder de mi formación diga”. Eso sí, si eso conlleva pactar con el PSOE subidas de impuestos, por ejemplo, la dirigente regional ha dejado claro que se desmarcará sin miramientos: “Si va por ese lado, yo ahí no estaré”, ha zanjado.

La baronesa madrileña asegura que “sin ninguna duda” seguirá como presidenta regional durante los próximos cuatro años, a pesar de las voces que la sitúan preparando su desembarco nacional, si Feijóo no cosecha los resultados esperados. “Estoy al servicio de España desde Madrid”, ha insistido Ayuso, que atribuye el runrún sobre sus aspiraciones estatales al “activismo de algunos”.