Comunidad de Madrid: tercera mayor renta media por persona y quinta con mayor riesgo de pobreza
La falta de concordancia entre la renta media y los indicadores de pobreza hace que Madrid sea una de las peores regiones en cuanto a desigualdad
La Comunidad de Madrid tiene la tercera mayor renta media por persona de España, una cifra que choca con los indicadores de pobreza. El informe anual del estado de la pobreza en España, realizado por la Red de Lucha contra La Pobreza y la Exclusión Social (EAPN-ES), confirma que la Comunidad de Madrid ocupa el quinto puesto en tasa de riesgo de exclusión social y el sexto en riesgo de pobreza. El informe también sostiene que el indicador de la Comunidad de Madrid de privación material y social severa es la undécima de la tabla nacional.
La falta de concordancia entre la renta media por persona y los indicadores de pobreza hace que "la Comunidad de Madrid sea una de las peores regiones en cuanto a desigualdad", señalan desde la entidad que elabora el informe. Desde la EAPN también aseguran que el índice de Gini de Madrid (que mide la desigualdad en los ingresos) es el tercero peor de España, solo superado por Andalucía y Canarias.
Respecto a las transferencias del Estado en el control de la tasa de pobreza, la Comunidad de Madrid ocupa el último lugar en la fuerza con que las transferencias consiguen reducir su tasa de pobreza. En Madrid solo se reducen un 21%, una cifra lejana a la nacional, que se encuentra en el 27%. En el informe de la Red de Lucha contra La Pobreza y la Exclusión Social se toma como referencia el año 2015. Desde ese año la Comunidad de Madrid no ha logrado reducir su población en situación en riesgo de pobreza o exclusión social ningún año. En 2022 hubo alrededor de 50.000 personas más en esta situación que en el año 2015, cuando la situación ya era "extremadamente mala".
Con los resultados del informe anual, la EAPN asegura que la Comunidad de Madrid "está muy lejos" de cubrir su aportación necesaria para cumplir con lo acordado en la Agenda 2030, ya que en 2022 debería haberse detectado unas 360.000 personas menos en situación de riesgo de pobreza o exclusión social.