Fran Garrigós, el madrileño que se ha proclamado campeón del mundo de Judo: "Hay que aprender de los errores e intentar ser mejor cada día"
Campeón del mundo de Judo de menos de 60kg, Garrigós es ya en el cuarto español en conquistar la medalla de oro en un Mundial de esta disciplina
Fran Garrigós, el madrileño que se ha proclamado campeón del mundo de Judo: "Hay que aprender de los errores e intentar ser mejor cada día"
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Madrid
Con tan solo 28 años, este deportista madrileño, vecino de Móstoles, se ha convertido en el cuarto español en subirse a lo más alto del pódium en Qatar en la categoría de Judo de -60kg, después de Miriam Blasco, Isabel Fernández y Niko Sherazadishvili. Hace tres semanas, le llegó este reconocimiento a una carrera de mucho esfuerzo y preparación -con éxitos, pero también con algún altibajo. De hecho, recuerda que después de no conseguir los resultados esperados en los Juegos Olímpicos de Tokio, y caer en la primera ronda, tuvo dudas de si quería seguir entrenando o no. Por suerte, volvió a competir a los seis meses y se dio cuenta de que era lo que realmente le hacía feliz.
Esta medalla de oro, "soñada desde pequeñito", se suma a los otros premiso que ha ido cosechando a lo largo de los años: fue campeón de Europa junior, lo ha sido dos veces en categoría absoluta y fue bronce mundial en 2021. Sus padres decidieron apuntarle a judo cuanto tenía cuatro años porque, tal y como señala él mismo "era un niño muy inquieto y pensaron que sería una forma de calmarme". "Mis padres siempre me han apoyado en todas mi decisiones, me han acompañado a los entrenamientos y siempre han estado a mi lado", afirma.
Cuenta Garrigós que llegó a la final cansado porque era el último paso después de unas semanas muy intensas de entrenamientos y combates, pero que sintió mucho orgullo cuando escuchó el himno español. "Poco a poco lo he ido asimilando, volviendo a los entrenamientos y con los objetivos de esta temporada en mente". Y asegura: "Cuando llega el momento, se me olvidan los nervios y pienso en qué tengo que hacer". Algo parecido debió de sentir su familia, sus padres y sus dos hermanas, que se juntaron en casa para ver el Mundial.
Sin embargo, no es oro todo lo que reluce, nunca mejor dicho. Para el madrileño es una disciplina en la que es difícil sentirse reconocido en España, "sobre todo, comparado con otros países, dedicarse al judo es un ámbito que no da mucho dinero y tienes que tener tu carrera o haber estudiado algo más". Considera, además, que es un deporte muy volátil porque cada cuatro años, en los Juegos Olímpicos, toda la atención de los medios está centrada ahí, pero el resto del tiempo pasa desapercibido. Durante la entrevista en Hoy por Hoy Madrid ha querido reconocer la labor de todo el equipo que trabaja con él: "Le debo bastante a mi entrenador, a mi nutricionista, al preparador físico, al psicólogo y a los compañeros del club".
¿Qué le diría el Fran que consiguió hace tres semanas proclamarse campeón del mundo a aquel chaval que 2020 que quiso abandonar? "Que hay que aprender de los errores y disfrutar al máximo. Hay que intentar ser mejor cada día". Por eso, ahora está ya mentalizándose para la competición en París de 2024. "Es el objetivo, pero todavía queda bastante. Estamos viendo qué mejorar y qué hacer cada día para llegar con las mejores condiciones", ha declarado.