El bono alquiler joven no llega a los beneficiarios en Madrid: "He tenido que volver a casa de mis padres porque no llego a fin de mes"

Madrid

Son 250 euros mensuales, pero suponen una ayuda crucial para cientos de personas que solicitaron, en septiembre de 2022, el bono alquiler joven; una subvención aprobada por el Gobierno central que gestionan las comunidades autónomas. Sin embargo, muchos de ellos denuncian que todavía no solo no han recibido el pago, sino que el Ejecutivo de la Comunidad de Madrid no aclara cuándo se procederá al abono. Carlos es uno de esos jóvenes que, hace nueve meses, presentó la solicitud para percibir la ayuda. "No sabemos cuándo se van a realizar los pagos. El único medio para comunicarnos con la Comunidad es el 012, pero cada vez te dicen una cosa: desde que ya han comenzado hasta que no hay una fecha concreta. Es desesperante", cuenta este madrileño de 36 años, que actualmente afronta un alquiler mensual de 714 euros en el barrio de Aluche, en la capital.

La escasa información que, asegura Carlos, rodea al pago de la prestación, ha provocado que cientos de jóvenes con la ayuda reconocida se hayan puesto en contacto para presentar una queja formal ante la Comunidad de Madrid. Su intención es que esclarezca cuándo se va a proceder al pago de una ayuda que, en su caso, alcanza los 3.000 euros. "Nos inscribimos en septiembre de 2022 como solicitantes. En enero de 2023 nos dijeron que nos concedían la ayuda. Desde entonces, estamos esperando", insiste Carlos. "Han sido unos meses de mucha ansiedad. Al no recibir información clara, era estar constantemente pendiente de la web para ver si había cambiado algo, buscar en internet, mirar la cuenta bancaria... pero nunca veíamos nada nuevo", recalca.

La falta de información ha llevado a este madrileño, junto a otros más de 500 solicitantes con la ayuda aprobada, a juntarse a través de las redes sociales y crear un grupo de apoyo en Telegram, donde se envían información actualizada sobre el estado de las ayudas y comparten sus experiencias mientras esperan a que llegue el pago: "La verdad es que nos encontramos de todo: me decía una compañera del grupo que ella a partir del día 20 de cada mes se alimenta a base de arroz y pasta porque no llega". De hecho, el propio Carlos reconoce que, de no haber sido por su familia, él tampoco podría haber hecho frente al alquiler: "He pedido ayuda a mis padres porque, tras quedarme sin trabajo, no podía pagar la mensualidad. Si no hubieran podido prestarme dinero, ahora mismo estaría con ellos", incide.

Ese es el caso de Victoria, una joven onubense de 27 años que ha tenido que volver a su Punta Umbría natal. "Pagábamos 650 euros mensuales en Valdemoro y, hace unos meses, nos dijeron que nos subían el pago a 850. Buscamos en otros pueblos de la Comunidad —en la capital no podemos planteárnoslo— y nada. Acceder a un alquiler implica que nos dejemos, como poco, la mitad de lo que ganamos al mes. No podemos vivir así", dice.

Por eso, tanto ella como su pareja, que llevaban cuatro años viviendo fuera de casa, han vuelto al domicilio familiar: "Lo que más nos duele es haber dejado el trabajo. Tal y como está la situación, tener que renunciar a un empleo es duro; pero no teníamos otra opción". Regresar a casa de sus padres es, para Victoria, una sensación de "fracaso total"; pero no quería llegar a la situación de otros beneficiarios. "Hay gente que está con la cuenta del banco a cero sin que haya acabado el mes", dice.

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A pesar de la situación de Carlos, Victoria y otros cientos de beneficiarios de la ayuda, desde la Comunidad de Madrid insisten en que se están cumpliendo los plazos. Desde la consejería de Vivienda recalcan que el Real Decreto en que fue publicada la ayuda "no establece un plazo legal para el abono de las cantidades". Sí fija uno para la concesión de las ayudas (seis meses) que, insisten desde el área de Vivienda, "se está cumpliendo". Sin embargo, desde el Gobierno regional aseguran que la subvención se abonará "este mes o a principios del siguiente".

Sin embargo, para Victoria, esta ayuda ya llega tarde: "Si me hubiese llegado en su día, ahora mismo seguiría en mi trabajo y con mi casa de Madrid. Pero no me ha llegado a tiempo. De nada me sirve que ahora me hagan un ingreso de 3.000 euros. Esta ayuda me llega muy tarde y estoy, psicológicamente, chafada"