Dos reyertas en un día con “pinchos carcelarios”por deudas de drogas y medicación en la cárcel de Valdemoro

Valdemoro

Dos reyertas con ‘pinchos carcelarios’, fabricados en la cárcel, tuvieron lugar el pasado viernes en el Centro Penitenciario Madrid III de Valdemoro a causa de deudas de “peculio, drogas y medicamentos”, según ha contado el sindicado CSIF, desde donde se ha aprovechado para volver a reivindicar más medios y recursos para realizar su trabajo.

La primera de las peleas se produjo a las once y cuarto de la mañana en el Módulo 9, donde cumplen condena los presos más violentos y peligrosos de esta cárcel, según cuenta el sindicato en un comunicado. A esa hora los funcionarios observaron desde la cabina de seguridad un “tumulto en el baño del patio”. Al llegar al lugar encontraron a un preso sangrando por la nariz y la boca y a otro con “un pincho carcelario” en la mano, con actitud desafiantes hacía el otro recluso que tenía la camiseta rota y signos de haber sufrido una agresión.

En el mismo módulo por la tarde, a las ocho, los funcionarios tuvieron que intervenir y separar a dos presos que estaban agrediéndose mutuamente, también “con pinchos carcelarios”. Sin embargo, este incidente revistió más riesgo porque los internos del Módulo se posicionaron con un bando u otro haciendo todo “más peligroso”, ya que ”el Módulo 9 estaba levantado y todos los internos querían solucionar cuentas pendientes, aprovechando la situación de caos que se estaba viviendo”, según explica Sergio García, delegado de CSIF en Madrid III.

Esto se produjo “en la peor hora del día, porque es cuando se sube a las celdas”, indican desde el sindicato, por lo que se procedió a cachear a todos los reclusos en la escalera, “siguiendo el protocolo de seguridad para estos casos”. Los cuatro reclusos implicados en las reyertas fueron derivados al departamento de aislamiento.

Desde CSIF Valdemoro se ha pedido más medios y formación, así como recursos y seguridad para poder realizar mejor su trabajo. Además, vuelven a insistir en la necesidad de tener la condición de Agente de la Autoridad.